México vence a Honduras; avanza a semifinal


Glendale.- Con lo básico, sin inventar nada, México superó a Honduras y ya está en la siguiente fase. El único gol del cotejo lo creó Orbelín Pineda y Jesús Dueñas para que Rodolfo la definiera en el área. Jugada de pizarrón y ya. No hubo más.

El Tricolor con muy poco futbol ya está en la ronda de semifinales, Juan Carlos Osorio vive una semana más, aunque sea el resultado que sea al final del torneo, los guías del futbol mexicano lo respaldan.

Jamaica es su siguiente rival, el único equipo al que México no le pudo hacer gol en la fase de grupos. Aztecas y Reggae Boyz se vuelven a ver las caras. Segunda oportunidad para que el cuadro verde enseñe su superioridad.

El equipo catracho se va del torneo sin haber marcado un solo gol. La “H” sí es muda.

EL PARTIDO

El muro bicolor cayó muy rápido. Rodolfo Pizarro facilitó la difícil batalla que imaginó Juan Carlos Osorio. El volante rojiblanco hirió a los catrachos sin tentarse el corazón. Rodolfo se avivó y fusiló en el área a Luis López. La jugada que tejieron Orbelín Pineda y Jesús Dueñas sirvió para adelantarse en el marcador.

Juan mandó al campo a su elenco de gala, el estratega del Tricolor dejó  sus experimentos atrás.

El plantel estelar rápido tomó el control del juego. Honduras mostró ímpetu, pero no tuvo las armas para herir  a México.

Romell Quioto se desesperó muy pronto, el volante catracho se pintó de amarillo. Esa falta fue el reflejo de la amargura de los albiazules.

La “H” intentó irse al frente, varias veces pisó el área mexicana, pero nunca exigió a Corona. Jesús recogió el balón con facilidad.

México bajó el ritmo, pero siguió con el control del balón. Jesús Molina en el área estuvo muy cerca de aumentar el marcador.

Luego de eso el juego se equilibró, las llegadas a ambas áreas disminuyeron.

Elías Hernández por el lado derecho y Pizarro por el izquierdo trataron de taladrar varias veces, los dos lo intentaron, pero fueron bien marcados. Jorge Luis Pinto engrosó su sector defensivo.

Los roces se incrementaron en todo el campo, el futbol se esfumó.

La pasividad se apoderó de los veintidós combatientes. México no atacó más y Honduras no pudo. El árbitro se percató de la tregua entre ambos equipos y decidió mandar a todos a replantear su estrategia.

Fuente: Esto

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