México, DF.- El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, aseguró que los hechos de violencia de ayer en Palacio de Gobierno, que fue incendiado por normalistas rurales y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg), fueron un acto de vandalismo con trasfondo político, así lo informa Milenio.
En entrevista para MVS Radio aseguró que sin duda se trató de un acto de vil vandalismo, ya que su gobierno ha entablado una mesa de diálogo con las familias de los normalistas atacados la noche del 26 de septiembre en Iguala.
“Veo aquí, en lo que sucedió el día de ayer, que evidentemente hay un trasfondo político, lo saben la mayoría de los guerrerenses. Lo que se pretende es confrontar, generar más situaciones problemáticas, desestabilizadoras”.
Pese a esto, reiteró que no dejará el cargo y se mantendrá firme en tres puntos: mantener como prioridad la búsqueda de los normalistas, agilizar hasta donde sea posible la investigación de los hechos violentos en Iguala y cuidar que estos no impacten en la actividad económica de Guerrero.
“Puede pensarse que estoy defendiendo mi pellejo a costa que sea, pero no se trata de que yo me empecine en mantenerme en el cargo, primero hay que permitir que se llegue al fondo de los hechos y que a partir de ahí se finquen responsabilidades”.
Aguirre Rivero aseguró que muchas veces planteó, ante representantes de las instancias de seguridad de los gobiernos federal y del estado, la necesidad de investigar al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, por presuntos vínculos con la delincuencia organizada. Dijo también que habló de circunstancias similares en otros municipios de la entidad.
“En el caso particular de mi estado hay muchos municipios que se encuentran totalmente infiltrados por la delincuencia organizada; hay lugares donde quien manda es la delincuencia organizada en el ámbito de algunas policías municipales”.
Se negó a decir de qué municipios se trata, pero dijo que los alcaldes no actúan porque tienen mucho temor.
Con información: Milenio
