Expok es una empresa especializada en comunicación de RSE y sustentabilidad. María José Evia Herrero, autora de esta columna, es coordinadora de contenidos de ExpokNews, además de escribir en diversos medios sobre equidad de género, diversidad y literatura.
Desde hace varios años se conocen estadísticas que respaldan la importancia de invertir en las mujeres, sobre todo en los países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Estos datos han llevado a compañías como Coca-Cola a diseñar iniciativas de responsabilidad social específicamente dirigidas a mujeres.
Un gran ejemplo del impacto que pueden tener las empresas en temas tanto ambientales como sociales si se basan en investigaciones serias es Water for Women, un reporte creado por Unilever y varias organizaciones del tercer sector, el cual encontró que las mujeres y los niños en países en desarrollo pierden 200 millones de horas colectivamente recolectando agua. Esto porque obtener agua para su familia significa caminar largas distancias, hacer filas y esperar para que el líquido salga de los pozos u otras fuentes.
Por supuesto, el utilizar tantas horas del día simplemente para conseguir líquido para beber significa que las mujeres no tienen tiempo para otras actividades, especialmente económicas y educativas. Es por eso que Unilever, en el marco de la Semana Mundial del Agua, presentó su plan para atacar este problema.
Según reporta Sustainable Brands, la compañía afirmó que su trabajo se basará en tres pilares: reconocer el problema, reducir el número de horas usadas colectivamente en recolectar agua y redistribuir la carga al dividir las tareas de forma más justa entre hombres y mujeres.
Las dos estrategias más importantes, realizadas en colaboración con otras instituciones, son la apertura de centros de agua en Nigeria y otros países, los cuales proveerán de agua limpia y serán operados por mujeres de la comunidad, así como la creación de un servicio de mensajería que avisará cuando haya agua disponible en las tuberías, ya que en muchos hogares sí hay agua corriente pero el servicio es intermitente.
Hanneke Willenborg, ejecutiva de la empresa, fue clara al decir “si quieres impulsar mayor igualdad, tienes que trabajar con agua para lograrlo.” Es decir, Unilever entiende que la mayoría de los problemas sociales y ambientales más apremiantes están íntimamente ligados y a menos que los departamentos de responsabilidad social lo comprendan no lograrán generar un cambio profundo en estos temas.