Ciudad de México.- El prototipo del charro mexicano 2015 es Alejandro Fernández, a pesar de que la familia en su apellido carece de la tradición charra; es decir, Vicente y sus hijos se unieron a la tradición del deporte nacional por medio del canto. No obstante, ese dato no le importa al público que abarrotó el Auditorio Nacional la noche del pasado viernes, en el concierto de la gira Confidencias.
¡Gracias a ustedes, mis confidentes!, expresó el popular Potrillo, quien al cantar “Como quien pierde una estrella”, vernácula aflamencada, hizo unos pases de torero, como si estuviera en la Monumental, lo cual convirtió al foro de Reforma en una gran fiesta brava.



