Pekín, China.- El gigante asiático baraja las posibles opciones para responder a los Estados Unidos en el escenario donde la nación norteamericana disponga imponer sanciones comerciales debido al presunto robo de propiedad intelectual; hasta el momento, sin embargo, China busca evitar una escalada del conflicto por las dimensione que éste podría adquirir.
Cuando el Ministerio de Comercio de China anunció esta semana una investigación antidumping sobre las exportaciones de EU de sorgo, un alimento para animales, los analistas dijeron que reflejaba el deseo de Pekín de contener las disputas comerciales bilaterales en sectores relativamente estrechos, informó Milenio.
“China tiene muchas cartas para jugar, pero no tiene prisa de utilizarlas”, dijo Xu Hongcai en el Centro de Intercambios Internacionales de China, un organismo de expertos con afiliación al gobierno en Pekín.
“Por ahora hay una fricción comercial a pequeña escala, no una guerra comercial. Nuestros movimientos siempre han sido a la defensiva. No vamos a hacer que escale la situación”.
China importó sorgo de EU con valor de mil 100 millones de dólares el año pasado. El anuncio de la investigación del Ministerio de Comercio se interpretó ampliamente como una respuesta a la imposición por parte del presidente Donald Trump de un arancel de 30 por ciento sobre las celdas solares el mes pasado.
Las exportaciones de celdas solares Chinas a EU, que ya estaban sujetas a aranceles punitivos, se desplomaron en los últimos años; en 2017 cayeron 50 por ciento, para llegar a solo 620 millones de dólares, de acuerdo con el Ministerio de Comercio de China.
Las dos economías más grandes del mundo tuvieron un comercio bilateral de bienes por 636 mil mdd el año pasado, de acuerdo con las cifras de EU, y China disfrutó de un superávit de 375 mil millones de dólares.
Los ejecutivos agrícolas chinos también señalan que fácilmente pueden cambiar el sorgo por el maíz como alimento para los animales. Mientras China importa menos de 10 millones de toneladas de sorgo, sus reservas de maíz son de 180 millones de toneladas, una cifra que Pekín quiere reducir.
“El sorgo es una parte relativamente pequeña del mercado de alimentos”, dijo Wang Baoquan, de Yumi.com, un sitio web que le da seguimiento al mercado chino de maíz.
“Las plantas chinas de alimentos usan 120 millones de toneladas de maíz al año y el gobierno quiere reducir sus reservas”. Sin embargo, la investigación sobre el sorgo del Ministerio de Comercio también fue una advertencia de que podría dirigirse a exportaciones agrícolas estadunidenses más importantes, como soya, carne de res y productos lácteos.
El detonador potencial para una medida de ese tipo es la investigación “Sección 301” de la administración Trump, que podría resultar en aranceles de amplio alcance sobre las exportaciones chinas vinculadas a las supuestas pérdidas económicas de las empresas de EU por robo de propiedad intelectual.
En una entrevista con Reuters en enero, Trump dijo: “Tenemos una posible multa muy grande sobre la propiedad intelectual (contra China), que saldrá muy pronto”.
El presidente agregó: “Hablamos de grandes daños. Hablamos de cifras que ni siquiera has pensado”.
Al hablar en una sesión informativa en Pekín la semana pasada, el director de la Cámara de Comercio de EU en China dijo que los funcionarios chinos le advirtieron sobre las posibles consecuencias de nuevas acciones comerciales unilaterales de EU.
“Los funcionarios chinos me dijeron ‘sí, definitivamente habrá represalias’”, dijo William Zarit. Lester Ross, abogado corporativo y vicepresidente de la cámara con sede en Pekín, agregó que China se “enfocará en sectores que tienen resonancia política en EU”, como productos agrícolas que se cultivan en los estados agrícolas que votaron por Trump en 2016. La mayor parte del sorgo estadunidense se cultiva en Kansas y Texas.