Alejandro Amado
Morelia, Michoacán.- En los últimos cinco años, el Congreso de Michoacán aumentó su presupuesto en 80.9 por ciento, aunque si se consideran variables como la inflación estaríamos hablando de una tasa de crecimiento real de un 53.1 por ciento en los presupuestos asignados de 2012 a 2017, esto de acuerdo al Informe Lesgislativo 2017 del Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco).
Mientras en el 2012 el Poder Legislativo se aprobó un presupuesto de 496.6 millones de pesos, para este 2017 fueron 897.4 millones, es decir, en cinco años creció el gasto en 401.8 millones de pesos. Lo anterior coloca al congreso michoacano como el tercero más “gastalón”, sólo después de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México y del Congreso del Estado de México, cuyos presupuesto este año fueron de mil 903 millones y mil 469 millones respectivamente.
El promedio de gasto proyectado por diputado local este 2017 en México fue de 11.1 millones de pesos. Cada diputado federal tiene un gasto anual de 15.3 millones, y aunque las responsabilidades son mayores que las de un diputado local, hay siete Congresos locales que gastan más que el Congreso federal por diputado. Estamos hablando de los poderes legislativos de la Ciudad de México, Michoacán, Sonora, Baja California, Estado de México, Jalisco y Quintana Roo.
Es el caso de Michoacán donde cada uno del los 40 legisladores representa un gasto de 22.4 millones de pesos, sólo por debajo de la Ciudad de México, pues aunque le presupuesto del Congreso del Estado de México es mayor que en Michoacán, se distribuye entre un mayor número de diputados. El Congreso de
Puebla es el que menos gasto por legislador tiene, con sólo 3.5 millones de pesos.
Sobre la variación que pudo tener el presupuesto aprobado de 2016 y el que realmente se devengó, Michoacán y el Estado de México fueron los únicos estados que no proporcionaron información.
En promedio, el presupuesto aprobado de los congresos locales es de 424 millones de pesos. Los congresos con la mayor tasa de crecimiento en sus presupuestos durante los últimos cinco años son el de Sonora, con 69 por ciento, el de Coahuila con 61 por ciento y el de Michoacán con 53 por ciento.
Cuestionados al respecto, legisladores michoacanos de todos los partidos políticos coincidieron en “arrojar la bolita” a la plantilla laboral del Congreso, que ronda los mil 100 trabajadores, así como a los laudos laborales millonarios que deben cubrir a empleados o exempleados que fueron contratados en otras legislaturas.
Si bien cierto que la plantilla del Congreso y los laudos engrosan el gasto legislativo, también lo es que el Legislativo michoacano ha sido opaco con información como gasto en apoyos sociales, actividad que los diputados priorizan aunque su verdadera función es legislar y no tanto entregar apoyos, que buscan traducir en votos.




