Río de Janeiro, Brasil.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo estar muy triste por la posibilidad inminente de perder su mandato en un juicio político, proceso que considera injusto y que le impediría asistir a la apertura de los Juegos Olímpicos de Río en agosto.
“Si eso sucede, voy a estar muy triste porque, es justo decir, hemos hecho un esfuerzo grande para la realización de los juegos (…), pero estoy realmente triste, más aún, por otro motivo: porque la peor cosa para cualquier ser humano es ser víctima de una injusticia. Y yo soy víctima del actual proceso de impeachment”, dijo la mandataria en una entrevista con la cadena CNN, transmitida ayer.
Rousseff habló a días de que el Senado decida si interrumpe su mandato previsto hasta fines de 2018 para juzgarla por supuestas ilegalidades en el manejo de las cuentas públicas. La votación está programada para la segunda semana de mayo.
Si el Senado encuentra razones para instalar el proceso aprobado en forma aplastante por la Cámara de Diputados el 17 de abril, Rousseff deberá dejar su despacho por hasta 180 días a la espera de una sentencia definitiva.
Denuncian a su publicista
Fiscales acusaron ayer al estratega político Joao Santana, el arquitecto de las campañas electorales de Dilma Rousseff en 2010 y 2014, y a otras 16 personas por corrupción, como parte de una investigación sobre actividades ilícitas.
A Santana, quien fue arrestado en febrero, se le acusa de recibir sobornos del conglomerado de construcción Odebrecht en una trama para desviar fondos de la compañía petrolera controlada por el Estado, Petrobras, dijo el fiscal Deltan Dallagnol en una conferencia de prensa.
La investigación sobre Santana, conocido como “el fabricante de presidentes” en América Latina, ha aumentado los pedidos para que Rousseff abandone el cargo, pese a que un intento actual de someterla a un juicio político no está relacionado con el caso.
Fuente: excelsior.com.mx




