Ciudad de México.- Ayer falleció a los 94 años, el ícono del cine mexicano e internacional Mario Almada dejando a su paso un incontable legado de muchos éxitos en la pantalla grande que lograron, como pocas veces se ve en la cinematografía, convertir un nombre en un concepto.
El Legado.
Siete décadas de trabajo, 500 películas actuadas y producidas respaldan la historia de uno de los iconos del cine de acción en México.
Almada dio vida a héroes y villanos en las cintas de pistoleros como “Los desalmados”, “Todo por nada”, y “El valle de los miserables”, entre otros.
Mario Almada Otero nació el 7 de enero de 1922 en Huatabampo, Sonora, pero vivió un tiempo en Guadalajara, Jalisco, y posteriormente se asentó en la Ciudad de México, donde comenzó a trabajar en un centro nocturno llamado “Cabaret señorial” que era propiedad de su padre.
Cuando su hermano Fernando Almada empieza a dedicarse a la actuación dentro del cine, Almada hace lo propio como productor, y en 1963 escribe su primer guion para un filme; posteriormente sustituye a Bruno Rey dentro de “Los jinetes de la bruja” (1965).
Almada debutó en el cine en 1935 con el filme “Madre querida”, al que le siguieron cientos de películas, entre ellas “Todo por nada” (1968), que le mereció la Diosa de Plata por Revelación del Año, “El tunco Maclovio” (1969) con la que ganó su segunda Diosa de Plata por Mejor Actor Co-protagónico, y “La viuda negra” (1984), donde compitió por el Premio Ariel al Mejor Actor.
Como un actor multifacético, participó en producciones de distintos géneros, tales como los westerns, “Los doce malditos” (1972); reconstrucciones históricas, “Aquellos años” (1972); filmes escatológicos, “La isla de los hombres solos” (1973), y en cintas de narcotráfico como “La banda del carro rojo” (1976).
Así como en adaptaciones literarias, “Divinas palabras” (1977); melodramas rancheros, “Mariachi (1976), y en melodramas urbanos como “Para usted, jefa” (1979).
Su filmografía es considerada como un vínculo entre México y la comunidad hispana radicada en Estados Unidos.
A finales de abril de este año recibió el galardón Diamante que otorga la Asociación Internacional de Prensa, Radio y Televisión de Las Vegas; dicho reconocimiento lo han recibido personalidades como Vicente Fernández, Luis Miguel, Chayanne, Joan Sebastian y Julio Iglesias.
Por los viejos tiempos
Este año, como en los viejos tiempos, Mario Almada, Hugo Stiglitz y Ricardo Carrión se reencontraron en el set cinematográfico con la película El ocaso del cazador, cuya historia está basada en hechos reales.
En agosto pasado, Stiglitz –quien es el director y productor del largometraje de acción– reconoció que fue muy grato volver a sumar esfuerzos con la leyenda del cine de acción Mario Almada, así como con Ricardo Carrión, integrante del grupo Los Hermanos Carrión.
“Son personajes entrañables y el guión cuenta con mucha fuerza, debido a que está basado en un caso real que ocurrió hace un par de años en Tamaulipas, cuando un hombre tuvo que defenderse para no perder sus tierras”, dijo en ese entonces el director.
Con información de Notimex.