Nueva York, EU.- Cada año, la Oficina Nacional del Censo de Estados Unidos publica un completo análisis sobre la situación financiera de los hogares por estado. Y el martes, las cifras publicadas le cayeron bien al Presidente Barack Obama, a sólo cuatro meses de que finalice su segundo mandato en la Casa Blanca. De acuerdo con el informe anual, 2015 fue un buen año para la economía: por primera vez desde la recesión de 2008 y tras años de estancamiento, el promedio de los ingresos de los hogares aumentó en un 5,2%, pasando de US$ 53.718 en 2014 a US$ 56.516 el año pasado.
Además, se añadieron más de 3 millones de puestos de trabajo y la tasa de desempleo bajó a un 5%. Las cifras demostraron una recuperación después de la crisis de hace ocho años.
Según la nota del periódico chileno la tercera, la recuperación de la economía aún se mantiene incompleta, advirtió The New York Times. Esto, porque el ingreso promedio es 1,6% más bajo que en 2007, ajustando la inflación, y 2,4% más bajo que el apogeo a fines de la década del 90. Asimismo, el número de personas pobres aún se mantiene alto, a pesar de que bajó en 3,5 millones el año pasado en comparación a 2014. Esa disminución es la mayor desde 1999. No obstante, la desigualdad aún se mantiene, siendo Nueva Orleans la ciudad con más contrastes de Estados Unidos.
La ausencia de la ex primera dama se notó en las encuestas. De acuerdo a un promedio de sondeos dado a conocer ayer por The New York Times, la ex secretaria de Estado se encuentra apenas dos puntos por encima de su rival republicano a nivel nacional, con un 44% contra un 42%. Sin embargo, debido al particular sistema electoral indirecto de Estados Unidos, lo importante son los resultados por estado. Y es en los swing states o estados bisagras, que pueden cambiar en el apoyo a un partido de una elección a otra, donde está la real competencia.
Tras las conclusiones del reporte del censo, el diario The Wall Street Journal hizo el siguiente ejercicio: analizó estado por estado las cifras económicas. El resultado revela que gran parte de los swing states se encuentran más retrasados en el aumento de los ingresos por hogar.
Reñida contienda
De acuerdo al WSJ, más de la mitad de los 13 estados donde la contienda se encuentra reñida es posible observar que el crecimiento del ingreso por hogar desde 2008 es menor que el promedio. Es decir, que justo donde se definirá las elecciones y en los estados donde Hillary y Trump pelearán voto a voto para inclinar la contienda, coincide con un escenario más desfavorable económicamente en comparación al promedio del país.
A menos de dos meses de que se lleve a cabo la elección del 8 de noviembre, en parte importante de los estados clave reina la incertidumbre, ya que las encuestas revelan un empate técnico.
Los ingresos de los hogares en 2015 fueron en promedio un 2,6% más bajos que en 2008. Los estados de Nevada, Georgia y Arizona son los que registran las mayores caídas en los ingresos desde ese año: -15,5%, -8,5% y -8,2%, respectivamente.
De acuerdo al WSJ, esto se debe principalmente a la pérdida de trabajo y al reemplazo de algunas labores por otras con paga más baja debido a la crisis.
Según el sitio de estadísticas Real Clear Politics, en Nevada, Hillary Clinton está menos de un punto arriba del empresario, con 43% contra 42,2%. Trump se encuentra arriba en Arizona (41,6% frente a 40%) y Georgia (45,7% contra 42%).
En Carolina del Norte, donde se espera una dura batalla -ambos candidatos se encuentran empatados de acuerdo a un sondeo de The Washington Post-, el ingreso por hogar ha caído un 6,7% desde 2008. Y en Florida, que también se ha recuperado poco a poco de la crisis subprime, los ingresos han caído un 6%.
El único estado clave que ha mostrado avances, aunque aún leves, ha sido Colorado, que desde 2008 crecióun 1,9%. Allí se da otro escenario dramático, según el Post, ya que ambos candidatos se encuentran empatados.





