Santiago Jamiltepec, Oaxaca.- En el municipio Jamiltepec, de la región costera de Oaxaca, fueron esta tarde sepultadas la mayoría de las víctimas que perecieron por el desplome del helicóptero de la Fuerza Aérea.
En el panteón municipal, nueve víctimas fueron enterradas después de un servicio religioso en el patio de la iglesia de Santiago Apóstol, lugar que también resultó dañado por el sismo. El servicio funerario lo ofició el nuevo arzobispo de Antequera, Pedro Vásquez Villalobos, quien fungía como obispo de Puerto Escondido, informó El Universal.
“Pidámosle a Dios que Jamiltepec ya no llore la muerte porque alguien decidió quitarle la vida a otro; que ya no llore eso. Lloremos la muerte del ser que se va porque Dios así lo quiso pero las otras ya hay que terminarlas. Nuestro pueblo merece vivir en paz”, dijo. En su homilía recordó el sismo registrado la tarde del viernes, “Dios nos ha tocado y nos ha dicho lo que somos en este mundo. Ante estos temblores nos vemos como una basura aquí en la tierra.
Cuánto temor, cuánto miedo cuando esta tierra se mueve; los que tenemos fe y confiamos en Dios, lo aclamamos y le decimos, ten misericordia, que no pasen desgracias”.
Terminada la misa los asistentes recorrieron las principales calles de Jamiltepec, población vecina de Pinotepa Nacional donde el viernes por la tarde tuvo su epicentro un temblor de magnitud 7.2 grados.
Hasta el momento, la cifra de personas fallecidas se mantiene en 13, así como 16 lesionadas, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado. Horas antes el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y el gobernador Alejandro Murat acudieron, por separado, a las casas de los deudos para brindarles sus condolencias y respaldo.
Por su parte, la coordinación de Protección Civil de Oaxaca detalló que hay aproximadamente 200 casas dañadas por los sismos, principalmente en Pinotepa y Jamiltepec. De estas, 10 inmuebles resultaron pérdida total. La dependencia solicitó a la Secretaría de Gobernación la Declaratoria de Emergencia para 58 municipios dañados por el movimiento de tierra.