El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) declaró agotada la investigación administrativa contra el magistrado José Guadalupe Luna Altamirano, quien estaba suspendido, y ordenó iniciar una nueva investigación por presunta delincuencia organizada.
Los órganos de vigilancia interna del CJF detectaron que Luna Altamirano, quien se encontraba suspendido desde mayo de 2012, realizó movimientos bancarios inusuales por casi tres millones de pesos, algunos de ellos en dólares, “los cuales no se vieron reflejados en sus declaraciones patrimoniales” indicó, en un comunicado, el órgano disciplinario y administrativo del Poder Judicial Federal (PJF) y por sus características entran dentro del supuesto de alto riesgo, toda vez que no es una moneda de curso legal en territorio nacional y que gran parte de las operaciones con la misma pudieran estar asociadas con la delincuencia organizada”. Por lo que respecta a los familiares de Luna Altamirano se detectaron depósitos y/o abonos por casi dos millones de pesos, cuyo origen se desconoce. “Dentro de las posibles conductas irregulares, se encuentra la del abandono de la residencia del Tribunal Unitario al que estaba adscrito, por realizar múltiples viajes a países de Centro y Sudamérica, entre ellos Colombia, lo cual contraviene normas legales”, puntualizó la Judicatura.
El CJF indicó que además se encontraron inconsistencias en el trámite y la resolución de diversos asuntos tramitados en el Tribunal Unitario al que estaba adscrito Luna Altamirano. Todo ello, declaró la dependencia, demuestra que Luna Altamirano, en su función de magistrado, “probablemente actuó contra el texto de la ley, contra jurisprudencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, contra constancias y contra sus propias determinaciones” y se reiteró su suspensión por lo que no podrá gozar de sueldo alguno.
Con información de El Universal