Luego de dar a luz a su segundo hijo, Kim Kardashian ha puesto todo su empeño para recuperar su figura y apagar las crueles críticas de terceros por los kilos extra que ganó por su embarazo.
Ella ya ha perdido 17 libras en una semana y media desde que nació Saint West, reveló la propia en su aplicación en vivo la noche del lunes.
¿Cuál es su secreto? La lactancia materna y una alimentación saludable.
Cabe señalar que su embarazo la llevó de 130 libras a 190, por lo que la socialité se ha puesto como meta llegar a las 120 libras.



