Si hay un cineasta mexicano que tiene el amor y el reconocimiento de todo el mundo, ése es Guillermo del Toro.
El director tapatío ha sabido hacerse de una corte de fans de todas las edades y todos los gustos cinematográficos: desde fanboys de videojuegos y comics que aman Hellboy o Titanes del Pacífico hasta cinéfilos que buscan historias complejas como El espinazo del diablo o El laberinto del fauno.
Ahora, ambos públicos se unen para ovacionar a del Toro con su nueva realización, La forma del agua, que ya ganó el León de Oro del Festival de Venecia, dos Globos de Oro y que amenaza con barrer los premios BAFTA (con 12 nominaciones) y los Óscar.
¿Por qué está interesando tanto el nuevo filme de Guillermo del Toro?
Tiene influencias de un clásico del cine de horror: El monstruo de la laguna negra (Arnold, 54), donde una criatura mitad pez y mitad humano protagoniza la cinta. La novedad de Del Toro es que este ser terrible ahora se enamorará…
El monstruo de La forma del agua vive en tiempos de la Guerra Fría.Y el gobierno lo tiene oculto en un laboratorio de investigación, donde lo someten a horrendas torturas. La interpretación está a cargo de Dough Jones, bajo kilos y kilos de latex y maquillaje. Y entonces conoce a Elisa, (Sally Hawkins).
El monstruo se enamora de una afanadora muda. Guillermo de Toro estaba en una fiesta borracho (lo invitaron los gandallas de Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñarritu) cuando le propuso este papel a Sally Hawkins. Del Toro le dijo que estaba escribiendo una película pensando en ella. Y era cierto. Pero el reto de Sally fue hacer a una afanadora muda, que con movimientos chaplinescos logra enamorar al monstruo acuático.
La pareja va acompañada de dos actorazos: como villano está Michael Shannon, que también ha sido enemigo de Superman, y Octavia Spencer, que en una entrevista dijo ser fan de Guillermo del Toro, asegurando que: “si él me pide que sea un árbol, yo voy y seré un árbol”.
La forma del agua ha recibido premios, reconocimientos y elogios de todo el mundo. Ha sido reseñada como una película extraña y conmovedora, con encanto y cierto comentario político: un gran filme sobre el reconocimiento a los otros, en estos tiempos de exclusión.
Alguno de los elogios que más nos emocionan. El que hizo Neil Gaiman, creador de Sandman, cuando dijo por Twitter:
La forma del agua podría ser nominada a varios premios Oscar. Pero más allá de eso ya tiene el corazón del mundo y a partir del 12 de enero seguramente también tendrá el corazón de todos los mexicanos.
