La Lucha Libre corre por las venas de México

Ciudad de México.- Las máscaras son un distintivo de México en el mundo, la lucha libre es parte de nuestra cultura y este año fue declarada patrimonio intangible de la Ciudad de México.

Con 85 años de vida, este deporte se convirtió en parte importante de la cultura nacional y símbolo de identidad en el extranjero

Hace dos años, el Senado de la República declaró el 21 de septiembre como el Día de la Lucha Libre y Día del Luchador Profesional, precisamente el día que Don Salvador Lutteroth González inició éste gran deporte.

En 1933 Don Salvador tuvo un gran éxito abarrotando la antigua Arena Modelo; la cual se convertiría en la Arena México. En 1937 el Señor Lutteroth inició la empresa Promebox, marcando historia en el pugilismo.

Sus logros fueron más allá, pues creó la primera escuela de lucha libre y posteriormente construyó arenas para llevarse a cabo funciones de lucha libre y entre ellas en el Distrito Federal: La Nueva Arena México, La Arena Coliseo, La Pista Arena Revolución la cual se ubicaba en Av. Revolución. Posteriormente se inauguraron Guadalajara, Puebla y Acapulco.

La internacionalización fue casi de manera inmediata, ya que los primeros luchadores fueron extranjeros; de hecho, trabajaron para la entonces Empresa Mexicana de Lucha Libre luchadores japoneses, estadounidenses, coreanos, croatas, ingleses; entre otros.

Gracias a los encuentros que se ofrecieron en las distintas arenas, a la exigencia que tuvo este gran hombre, los conocedores llamaron a la EMLL como “La seria y Estable”. Y precisamente esta empresa llamó la atención de propios y extraños. Grandes celebridades de ayer se dieron cita en éste gran deporte y así personajes de las letras como Salvador Novo o Carlos Monsivais se volvieron seguidores.

Las luchas brindadas atrajeron a cientos de aficionados. Vale la pena recordar que uno de los encuentros que se guardan en la memoria fue la lucha del famoso “guitarrazo” en donde Cien Caras dio a conocer su rostro y su nombre de Carmelo Reyes al perder frente a un ídolo del momento como lo fue Rayo de Jalisco Jr.

La Empresa vio nacer, crecer a grandes gladiadores. Por ello, todo luchador anhela pisar la Arena México al menos una vez.

 

Con información de Excélsior

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