Houston, EU.- Una gran tormenta solar, relacionada con la segunda erupción solar más fuerte del actual ciclo solar de 11 años, está alcanzando la Tierra, aunque de momento con pocas consecuencias. Sin embargo, la potencialmente «fuerte tormenta», en palabras de la NASA, podría interrumpir redes de energía, comunicaciones y GPS y provocar deslumbrantes auroras.
Según los científicos la tormenta quedará muy lejos del acontecimiento que tuvo lugar en 1859, algo que debemos considerar como positivo.
Las dos erupciones solares del 6 de marzo, que guardan relación con la tormenta geomagnética del jueves, no tienen comparación con las erupciones que provocaron la tormenta de 1859. Sin embargo, puesto que el Sol todavía no ha alcanzado su máximo de actividad de este ciclo, quizá lo de esta semana no sea más que el aperitivo.
«El Sol tiene ciclos de actividad, como la temporada de huracanes», afirmó Tom Bogdan, director del Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos en una reunión de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en 2011.
Después de «hibernar durante cuatro o cinco años», el Sol empezó a despertarse aproximadamente hace un año. «Aunque el próximo máximo solar podría experimentar un pico bajo en la actividad total, los acontecimientos individuales podrían ser muy potentes», añadió.
De hecho, según la NASA, la mayor tormenta solar registrada hasta el momento, la de 1859, tuvo lugar durante un máximo solar de características similares al que tenemos por delante.
Fuente: National Geographic