Delia Irene Botello Amante, la única persona que permanecía encarcelada por la tragedia de la guardería ABC, donde murieron 49 niños, abandonó el Centro de Readaptación Social Uno de Hermosillo, por lo que enfrentará en libertad el proceso penal que continúa en el Juzgado federal, donde aún no se dicta una sentencia.
Al momento en que le dictaron el auto de formal prisión, en 2009, Botello fue acusada de homicidio y lesiones, y uso indebido de atribuciones, por no aplicar la Ley de Protección Civil.
Gabriel Alvarado Serrano, abogado del grupo de deudos de la estancia infantil «Manos Unidas por Nuestros Niños», comunicó que Delia Botello , quien laboraba en la Coordinación de Guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social, promovió un recurso denominado «incidente de libertad por desvanecimiento de datos», mismo que resultó en que se le permitiera salir del Cereso.
Foto: Zapata