Ciudad de México.- Con el Clausura 2018 vienen cuatro revanchas de gran peso para nuestro futbol. Los cuatro equipos llamados grandes tendrán que regresar de gran manera a los primeros planos de la Liga MX.
Las Chivas del Guadalajara no pudieron refrendar su título. Cambió radicalmente de rostro a lo que nos había mostrado en el Clausura 2017, torneo en el que consiguieron su decimosegunda estrella.
El Rebaño Sagrado ganó hasta la Jornada 8 del torneo anterior, pero sólo habían sumado cinco puntos antes de ello. Al final, no clasificaron al terminar con 18 unidades en la posición número 13.
Por su parte, aunque llegó a semifinales, el América dejó mucho que desear, pues en la fiesta grande no pudo marcar un solo gol, empatando sin anotaciones frente a Cruz Azul, en cuartos de final, y cayendo ante Tigres por global de 4-0. Además, en cinco encuentros de la temporada regular se fue en ceros.
Miguel Herrera, técnico de los de Coapa, busca seguir con paso de liguilla. De los cuatro torneos que dirigió en su primera etapa con el América, en todos se metió a la fiesta grande, logrando un campeonato, un subcampeonato y dos semifinales y en su reciente torneo llegó a la misma instancia de semifinales.
En Cruz Azul, Paco Jémez rompió la racha de seis torneos consecutivos sin acceder a la liguilla. Ahora, con Pedro Caixinha al mando, parece que las cosas seguirán por el mismo camino. Tras cumplir 20 años del título de liga en el Invierno 97, La Máquina intentará buscar la gloria de la Liga MX con el sistema de juego de un entrenador que ya sabe lo que es ser campeón en nuestro país.
Por último, los Pumas tendrán quizá la tarea más difícil de los cuatro equipos grandes debido a que terminaron en la última posición durante el Apertura 2017, perdiendo 10 partidos, empatando cuatro y ganando tan solamente tres, sumando el vergonzoso registro de 13 puntos. Además, la de los universitarios fue la peor ofensiva del campeonato, junto al Puebla y el Veracruz, equipos que pelean evitar el descenso, con 14 anotaciones, mientras que en la tabla de defensivas los auriazules fueron la cuarta peor con 25 goles en contra.
Además, los universitarios tuvieron una inconsistencia en el banquillo de director técnico, pues empezaron con Francisco Palencia, después estuvo Sergio Egea y terminaron con David Patiño, quien con las incorporaciones Yuber Asprilla, Matías Alustiza, Alejandro Arribas y el regreso de Luis Fuentes buscará darle otra cara a la escuadra felina y hacer olvidar a la afición que se terminó en el último lugar del torneo anterior.
Los cuatro grandes tienen una importante deuda con sus respectivas aficiones. Y con su historia.
Fuente: Excélsior