Beirut, Líbano.- Entre despliegues de fuerzas, ataques aéreos y disparos de artillería, han resultado casi dos docenas de civiles muertos después de tres días de combates en los suburbios de la capital siria, donde los rebeldes enfrentan a las fuerzas progubernamentales tratando de tomar una posición militar.
Los combates en el oriente de Ghouta, controlado por la oposición, en las afueras de Damasco, son efectivamente la última tregua que se quebranta, algo que ahora ocurre con regularidad. El cese del fuego había sido promovido por Rusia, Turquía e Irán y había entrado en efecto en agosto.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que han muerto 22 civiles y más de 100 han resultado heridos. Medios estatales sirios, entretanto, dijeron que la artillería rebelde del área causó seis muertos y 45 heridos en la capital controlada por el gobierno.
Combatientes de la facción rebelde Ahrar al-Sham irrumpieron el miércoles en un complejo militar en las afueras de Harasta, pueblo en el oriente de Ghouta, de acuerdo con el Ghouta Media Center, administrado por activistas. Los combates por el complejo continuaban el jueves, según el director del Observatorio Rami Abdurrahman.
Las fuerzas progubernamentales perdieron 37 combatientes en los enfrentamientos, incluso nueve agentes. Varios rebeldes también resultaron muertos o heridos, agregó el Observatorio.
El brazo propagandístico de Ahrar al-Sham publicó fotos que presuntamente muestran varias provisiones de municiones que fueron halladas dentro del complejo.
Un depósito de ayuda humanitaria resultó dañado por los combates, y los alimentos se arruinaron, dio el Programa Mundial de Alimentos en un comunicado. Agregó que el programa «condena la destrucción de los abastecimientos de alimentos de ayuda humanitaria en el oriente de Ghouta».
Los activistas creen que el deterioro de la situación humanitaria desató los combates. El oriente de Ghouta ha quedado bastante aislado tras un bloqueo de las fuerzas progubernamentales, pese al acuerdo que se aprobó en agosto para bajar la intensidad el conflicto, que supuestamente iba a permitir el ingreso de ayuda humanitaria. El gobierno solo ha autorizado una cantidad limitada de convoyes de ayuda en el área. La ONU calcula que hay unas 350.000 personas atrapadas por el bloqueo.
Fuente: Associated Press
