Ciudad del Vaticano.- Los jugadores mexicanos afrontarán como mayoría la octava edición de la Clericus Cup, el «mundialito» de futbol de El Vaticano, y con el desafío de hacer valer esa superioridad numérica también en el campo.
El torneo, exclusivo para sacerdotes y seminaristas estudiantes de instituciones de formación adscritas a la Santa Sede, se disputará en unas canchas cercanas a la Plaza de San Pedro a partir de este sábado y hasta el 23 de mayo, fecha de la gran final, de acuerdo con el sitio web El Informador.
Como en ediciones anteriores, la mexicana es la nacionalidad más numerosa, con 37 futbolistas; incluso por encima de los italianos, que son 31, los estadounidenses (24), los brasileños (23), los españoles (21), los congoleses (16) y los colombianos (15).
Esta vez los mexicanos buscan una reivindicación porque, pese a ser casi siempre superiores en número, sólo una vez un equipo con mayoría de esa nacionalidad logró consagrarse campeón: El Colegio Mater Ecclesiae, en 2008.
Aunque los futbolistas de esa nación están repartidos en varios de los 16 equipos participantes (Sedes Sapientiae, Redemptoris Mater o Colegio Pío Latinoamericano por ejemplo), el Pontificio Colegio Mexicano es considerado la selección tricolor.
Con su casaca verde, ha tenido un paso accidentado en años anteriores, aunque en 2014 dio la sorpresa del torneo al vencer 2-1 al entonces campeón, el North American Martyrs; aunque ausencias imprevistas y lesiones fueron determinantes para la sucesiva eliminación en la segunda fase.
«Este año el equipo es joven, fuerte, esperamos poder llevarnos la copa», dijo Fernando Rodríguez, un sacerdote de 28 años procedente de la Arquidiócesis de Durango y que cursa el doctorado en Bioética.
Dijo que la presencia de tantos mexicanos en la Clericus Cup demuestra que este deporte no sólo es importante para sus compatriotas, sino también que está presente en los seminarios como «una forma de crecer como personas y de evangelizar».
Agregó que, como ocurre en el futbol profesional, también en el «mundialito» vaticano México batalla para alcanzar las fases decisivas, en este caso por la dificultad para conseguir jugadores que hagan la diferencia.
«Es cierto que los obispos no piensan en mandar jugadores a Roma, cuando nos mandan a estudiar aquí no se fijan en eso. Igual tratamos de armar un buen equipo», estableció.
En 2015 el Colegio Mexicano quedó ubicado en el Grupo B junto con Redemptoris Mater, la Pontificia Universidad Gregoriana y el Pontificio Colegio Belga, y debutará el 7 de marzo con la Gregoriana.
Las escuadras participantes fueron distribuidas en cuatro grupos de cuatro integrantes; los dos primeros de cada zona clasificarán a los cuartos de final el 18 de abril. Las semifinales se disputarán el 9 de mayo y las finales el 23 del mismo mes.
La otra oncena con gran presencia mexicana es el Colegio Mater Ecclesiae, representativo de una casa de formación de sacerdotes de todo el mundo.
«El equipo tiene cinco mexicanos, pero también hay africanos. Entrenamos tres veces por semana, tenemos partidos amistosos. Cada uno en sus tiempos libres trata de ir al gimnasio, correr y mantenerse en forma física», comentó Eduardo Sarubi.
El seminarista de 24 años, que cursa aquí el tercer año de teología y proviene de la diócesis de Tlaxcala, bromeó con el alto número de compatriotas en la justa: «óEso indica o que somos muy buenos o que somos los únicos!».
Asimismo consideró que debe existir «un cambio de actitud» también entre los mexicanos de la Clericus Cup, para que puedan «dar el salto» e imponer su juego.
El Mater Ecclesiae compartirá zona con el Sedes Sapientiae, el Colegio Sacerdotal Altomonte y los Agustinos-Guanelianos. Su primer partido será este domingo contra Altomonte.
La Clericus Cup reunirá este año a 382 futbolistas de 67 nacionalidades, y los equipos sólo pueden ser compuestos por sacerdotes o seminaristas, cada tiempo dura 30 minutos y cada formación puede realizar cinco cambios.
