Ciudad de México.- Ninguno de los tres pudo ganarse un lugar en el roster final, pero su talento los ha traído después de varios años a ponerse el uniforme tricolor para medirse el próximo jueves a los Estados Unidos y qué mejor que en Canton, lugar en el que se encuentra el recinto de los inmortales.
«Quiero tener una revancha, pero más conmigo mismo. El tener una nueva oportunidad de demostrar que todavía estoy con un buen nivel para jugar es algo que me alimenta. El mundial pasado me lastimé y no terminé como me hubiese gustado. Ganarle a Estados Unidos en su deporte sería algo indescriptible», afirmó Mauricio López, quien hizo pretemporada con los Raiders de Oakland y Águilas de Filadelfia.
Padilla, quien fue linebacker con el equipo de prácticas con los Broncos de Denver en 2008, antepone el bienestar grupal por el individual.
«No vamos exactamente con esa mentalidad de demostrarle algo a los demás, vamos con la idea de hacer bien las cosas en lo grupal, de ayudar a que el equipo logre el objetivo y mientras a todo el conjunto le vaya bien a nosotros también», dijo el tamaulipeco.
Pruneda, por su parte, declaró que jugar en Canton hace que el evento sea aún mas especial. Si bien la ciudad no cuenta con un equipo profesional, es la sede del Salón de la Fama, lugar en el que terminan las estrellas que han hecho de la NFL lo que es ahora.
«Jugar ahí sin duda es especial tanto por el Salón de la Fama, como por el estadio que es uno de los más conocidos, y todavía voy a estar más contento levantando allí la medalla de oro», concluyó.
