Alejandro Amado
Morelia, Michoacán.- Las mujeres michoacanas sitúan al estado en el octavo sitio a nivel nacional entre las entidades que más han recurrido a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en la Ciudad de México, donde ya es un derecho desde hace 10 años. Pero en Michoacán una iniciativa similar no termina de concretarse.
La iniciativa, impulsada por la diputada presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Nalleli Pedraza Huerta, y respaldada por los 12 legisladores de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), está por cumplir un año en comisiones. La posibilidad de que salgan adelante las modificaciones al Código Penal de Michoacán y a la Ley de Salud tal como vienen es compleja.
El diputado presidente de la Comisión de Salud de la LXXIII Legislatura, José Jaime Hinojosa Campa, se alineó a los principios del sol azteca al adherirse a la iniciativa de Pedraza Huerta, pero al ser cuestionado sobre la posibilidad de una consulta ciudadana sobre el tema, como propuso el arzobispo de Morelia Carlos Garfias Merlos, se manifestó abierto a la posibilidad de un ejercicio de esa naturaleza “para escuchar a las distintas voces”, incluyendo las masculinas.

Además la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que había expresado que acompañaría la propuesta con algunas reservasm, cambió su postura y recientemente anunció que sacaría su propia iniciativa. Al parecer la medida responde a ir en la misma línea de su candidato a la gubernatura del Estado de México, Alfredo del Mazo, quien ha repudiado lo que llama “legalización del aborto”.
¿Aborto o interrupción legal del embarazo?
La iniciativa modificaría la definición de aborto que existe en el Código Penal de Michoacán, que actualmente se define como “la muerte del producto de la concepción en cualquier momento del embarazo” para quedar como “la interrupción del embarazo después de la semana 12 de gestación”.
La iniciativa justifica el hecho de no considerar aborto sino interrupción legal del embarazo, de acuerdo a estudios neurobiológicos del doctor Ricardo Tapia, investigador emérito de la División de Neurociencia del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Según los estudios del también presidente del Colegio de Bioética, ha quedado demostrado que lo distingue a un ser humano de cualquier otra forma de vida es el Sistema Nervioso Central, específicamente la corteza cerebral que en un embrión de 12 semanas aún no está formada.
“No es correcto considerarle individuo biológico caracterizado, o persona, o ser humano”, afirma.
Agrega que con base en el proceso de conexiones nerviosas no se puede hablar de una persona hasta el séptimo mes de embarazo, “y por tanto no hay duda de que ni el cigoto ni el embrión de doce semanas son individuos, ni mucho menos personas”. En tanto el sistema nervioso no adquiera la estructura y la funcionalidad necesarias para percibir estímulos sensoriales, experimentar dolor y adquirir conciencia y autonomía, no se puede hablar de vida humana, refieren los estudios del doctor Tapia.
En la misma iniciativa se hace referencia al texto “La interrupción del embarazo antes de las 12 semanas”, del investigador Jorge Carpizo, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Un repaso a su análisis entrega luces sobre el tema.
Cuando se declara la muerte cerebral de una persona, dice, se permite comenzar con el proceso de donación de órganos, pues en estricto sentido dejó de ser una persona.
“Las características de la condición de muerte cerebral son las mismas que tiene un embrión antes de que se logren las conexiones cerebrales que otorgan actividad nerviosa humana. En ninguno de los dos casos se puede afirmar que existe una vida humana”, señala.
Sobre el mismo tema la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya resolvió las acciones de inconstitucionalidad 146/2007 y 147/2007, en las que sostuvo que si bien la vida es condición necesaria para la existencia de otros derechos, no puede considerarse más valiosa que cualquiera de éstos, ya que de acuerdo a la Constitución todos tienen la misma jerarquía.
En la misma resolución, la SCJN consideró que no es discriminatorio negar al hombre la capacidad para intervenir en la decisión de un aborto, toda vez que las consecuencias más trascendentales sobre esa decisión recaen en la mujer.
De esta manera, una consulta abierta a la ciudadanía, incluyendo los hombres como pide el arzobispo, puede descartarse.
Grupos conservadores resisten
Sin embargo, estos argumentos sirven de poco ante grupos de corte conservador como el Frente Nacional por la Familia (FNF), cuyos simpatizantes han salido incluso a marchar para defender lo que consideran un ser humano. Ellos hablan de la vida “desde el momento de la concepción”, según sus creencias religiosas.

La representación del FNF en Michoacán ha manifestado su rechazo a la iniciativa de la interrupción legal del embarazo, la que de cualquier forma considera aborto. En ruedas de prensa en la capital michoacana, han afirmado reiteradamente que no los mueve ni el odio ni el miedo sino una preocupación por el país, especialmente por los niños y jóvenes, de quienes se asumen como “defensores” ante “ideologías que no concuerdan con las de la familia natural”.
Una batalla ideológica
Un vistazo rápido a la situación mundial indica que hay un relación directa entre el índice de desarrollo de cada país y leyes más liberales respecto del, aborto. Así, Europa y Estados Unidos destacan por tratar el tema como un asunto de salud pública y no ideológico. La situación es radicalmente distinta en África, el Sur de Asia y América Latina.

A nivel mundial, aproximadamente 26 millones de mujeres tienen abortos legales cada año y 20 millones tienen abortos en países en que está restringido o prohibido.
Las cifras son elocuentes. Según la OMS, hoy casi 40% de las mujeres viven bajo leyes que restringen el aborto, y un 25% donde sólo se permite el aborto para salvar la vida de la mujer o donde se lo prohíbe totalmente.
Los expertos que rechazan la intervención de la Iglesia hablan que avanzar sobre el tema es vital desde el punto de vista de la Salud Pública. Y los números parecen avalarlos.
En el año 2015, en México las complicaciones por aborto se convirtieron en la quinta causa de muerte materna. Según las cifras de la Secretaría de Salud, al menos el 57 por ciento fueron causadas por abortos clandestinos.
En la actualidad el aborto en Morelia solo es legal bajo los supuestos de violación, por peligro de muerte o grave daño a la salud. Las mujeres que desean abortar sin los anteriores supuestos generalmente deben acudir a la Ciudad de México, en donde existen centros especializados que operan de manera completamente legal. Muchas páginas web como http://abortar-mexico.mx/ ofrecen incluso, un listado de lugares seguros en la capital del país.




