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Apatzingán, Michoacán.- Hoy elementos del crimen organizado, presumiblemente del grupo delictivo conocido como ‘Los Viagras’, protagonizaron una jornada de disturbios este miércoles en al menos cuatro municipios de la región de Tierra Caliente, además de en las principales ciudades del estado, incluyendo la capital, al desplegar una acción coordinada consistente en el robo y quema de vehículos, el bloqueo de carreteras, la mayoría camiones de carga mediana y pesada de empresas privadas, así como en el ataque a establecimientos comerciales con bombas molotov.
En Apatzingán, un supermercado ubicado en la colonia 18 de Marzo, fue atacado con una bomba molotov; el estallido del artefacto provocó un ligero incendio que alcanzó diversas prendas del área de mantelería. El siniestro fue sofocado con prontitud. Lo mismo ocurrió en un establecimiento de artículos de playa, en la colonia El Barillero, que reportó daños en algunas mercancías.
Las corridas de autobuses a la región fueron suspendidas, los comercios en Apatzingán cerraron, el servicio de transporte urbano se suspendió, así como las clases en escuelas del turno vespertino, ante el temor de que presuntos grupos delincuenciales prolongaran los disturbios en la zona urbana de la ciudad.
De acuerdo con los últimos reportes, en Apatzingán los bloqueos carreteros con quema de vehículos se produjeron frente al Colegio de Bachilleres, en la salida al poblado de Acahuato, en las colonias Lázaro Cárdenas, La Pradera, Hacienda Palmira y Morelos; dos más se perpetraron en el puente El Marquez y Santa Casilda (carretera libre Uruapan-Apatzingán).
Por la mañana habían ocurrido tres, uno a la altura de la tenencia de Antúnez, municipio de Parácuaro, y en El Ceñidor y Coróndiro, ambos en el municipio de Múgica.
Hasta esta tarde, el reporte en Apatzingán es que permanecen cerrados restaurantes, tiendas de conveniencia, de abarrotes, calzado y ropa, refaccionarias y establecimientos del centro comercial La Plaza.
Elementos del Ejército Mexicano, de la Policía Michoacán y de la Policía Ministerial de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) han intensificado patrullajes en zonas estratégicas de la región y de la ciudad de Apatzingán para resguardar el orden, la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.
Además, en la ciudad de Uruapan hubo múltiples bloqueos carreteros con quema de vehículos, al igual que en Zamora. En ambas urbes, además, sujetos armados lanzaron bombas molotov al interior de sendas agencias automotrices. Y hace breves minutos hicieron lo mismo contra un supermercado.
Inclusive en la salida de Morelia, con dirección sur, se efectuó el secuestro y quema de un vehículo, lo que mantiene en blindaje policial y alerta máxima a la capital del estado.
Ante ello, el despliegue policial y militar ha sido total, y ya se han registrado varios enfrentamientos armados entre la fuerzas armades y los civiles armados, sin que hasta el momento se hayan reportado víctimas.
Aunque las autoridades estatales manifiestan que esta reacción del crimen organizado se debe a que simultáneamente estas realizan, en coordinación con fuerzas federales y militares, un macro operativo para capturar a altos objetivos criminales, se sabe que los atentados de este miércoles se deben a que ayer las corporaciones de seguridad capturaron en Pinzándaro al que actualmente sería el máximo líder de ‘Los Viagras’, un sujeto de 19 años conocido como ‘El H’ y llamado Jordy V.P., a quien la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán reconoció haber capturado la noche de ayer, después de muchas especulaciones al respecto.
Al momento todo el estado de fuerza se encuentra desplegado en las zonas de conflicto en Michoacán, y es materialmente imposible hacer un conteo integral de los daños, ya que hasta estos momentos los delincuentes continúan sorprendiendo a las autoridades con nuevos atentados, que se multiplican por la geografía michoacana.
Por lo pronto, la población de las ciudades afectadas en Tierra Caliente se encuentra en estado de sitio, las tiendas cerradas y las corridas de autobuses canceladas, esperando el momento en que se logre controlar al despliegue de la delincuencia organizada sobre el territorio.
