Pagan cientos y miles de pesos por podar un arbolito en Guadalajara

Guadalajara, Jalisco.- Iris llegaba a su casa una tarde de la semana pasada cuando dos personas se le aproximaron para ofrecerle podar su árbol. Ya había contratado podadores antes por lo que se interesó: “Les pregunté que en cuánto y me dijeron que en 200 pesos. Yo les volví a preguntar porque como ya tengo idea de cuánto cobran se me hizo barato. Le dije ‘¿200?’. Me respondió: ‘Sí, 200, se lo dejamos bien podadito’. Pues sí”.

Ella ingresó a su casa para darles agua, por lo que sacó una jarra y dos vasos; sin embargo minutos después vio que llegaron dos camionetas cargadas de gente: “Eran como diez, doce, muchos… no dieron tiempo a nada: motosierra, tijeras, machetes, sogas, y vaya que no es un arbolote, es un naranjito. Ya me dio desconfianza”.

En ese momento llegó uno de sus hijos a quien le comentó el asunto. Fue él quien le advirtió de podadores estafadores cuya operación consiste en hacerle creer a la gente que, después de terminar el trabajo, escucharon mal la tarifa a la que le elevan unos mil pesos más. Y en efecto, cuando terminaron el trabajo y ella salió a pagarles intentó constatar el monto, pero le respondieron que habían dicho que mil 200 pesos: “Empezaron a acercarse con las tijeras y machetes, no agresivos abiertamente, pero como diciendo: ‘Pues nos lo vas a pagar’. Le comenté que si me hubiera dicho que mil 200 le hubiera respondido que no, porque no tengo el dinero”.

El sujeto argumentó que era imposible haberle dado una tarifa de 200 pesos, pues con esa suma no les podría pagar a la cuadrilla entera que llegó a podar su arbolito de tres metros: “Estaban ya más agresivos y todos acercándose más a la reja, (…) tú ya volteas a verlos y todos están en filita rodeando tu casa, uno ya trae unas tijeras ya en la mano, otro trae un machete, ya se estaban bajando los del árbol, otros como cerrando la cochera, o sea, sí te sientes amenazado”.

Si bien se le ocurrió llamar a las autoridades, Iris prefirió pagarles por temor a represalias: “Sí me sentí timada; un poco tonta. No me siento tan segura de haberle dicho a la Policía (…) Hace tiempo tuve una mala experiencia con ellos, como que no te hacen mucho caso”.

Cuando se fueron se acercó a uno de los jóvenes que lavan coches en su barrio, quien había visto todo: “Oye ‘Acuamán’, sabes qué, no pensé que fueran tantos (podadores). Él me dijo: ‘Ni yo me animé a acercarme, con tanto machete…’”.

Testimonios

Un joven de unos 20 años le ofreció podar su pino por 200 pesos; sin embargo, al terminar le dijo que le había “precisado” que eran dos mil: “Tuve que negociar el precio y termine pagándoles mil… tuve miedo de llamar a la Policía porque eran bastantes tipos y me sentía intimidada porque traían el machete y la motosierra en la mano. Cuando se fueron llamé a la Policía y al llegar sólo dijeron que los buscarían y volverían a decirme si los encontraron, cosa que nunca paso”.

Ana Cristina Morales, vecina de Tonalá.

«Un par de sujetos llegaron a su propiedad con una escalera y un par de tijeras para ofrecerle una poda por 170 pesos; cuando aceptó llegaron más en un par de camionetas. Al final le cobraron mil 700: “Reclamaron que yo escuché mal, terminamos pagando sólo 700. Son aproximadamente siete personas, las cuales si las amenazas con la Policía, comentan que les da igual y no les pasa nada. Una total y peligrosa estafa”.

Ulises Martínez, vecino de Guadalajara.

«Le ofrecieron una poda por 180 pesos y aceptó porque generalmente le cobran 250. Incluso al darse cuenta su vecina, le pidió que le mandara a los podadores cuando terminaran. Después de la poda y trozar un cable de luz la tarifa subió a mil 180 pesos: “Nos pusimos a alegar, sobre esto yo le dije que no le pagaría más de lo acordado y él se molestó (…) Al final le di 400 pesos y no se llevaron la basura, por la cual me tocó pagar 100 más y 200 por la reconexión del cable de la luz”.

Miguel Alvarado, vecino de Guadalajara.

«Hace unos meses un grupo de sujetos en una camioneta vieja les ofrecieron a él y su socio podar un pino grande por 200 pesos, y aceptaron. Después se retiró y al poco rato le llamó su socio para indicarle que le habían dicho seis mil 400 pesos: “Me comentó mi socio que había quedado muy podado y que habían ramas muy grandes, gruesas y hasta troncos de buen tamaño tanto en azotea como en banqueta”. Al final acordaron un pago de dos mil 500 pesos; sin embargo, no se llevaron la basura, por lo que llamó a Parques y Jardines: “No me dieron el servicio ya que era exagerada la cantidad de basura, que tendría que hacerlo yo mismo y que además obtendría una multa por daños al pino”. Fue que pagó un cargo de más de mil 200 pesos.

César, vecino de Guadalajara.

«Hace un mes un grupo de sujetos ofreció cortar un par de palmas por 300 pesos, y como se llevarían la basura aceptó. Le dejó el dinero al conserje del condominio porque iba a salir de la ciudad unos días. Una hora después le llamó el encargado para decirle que le habían cobrado cuatro mil 300 pesos. Se comunicó con ellos por teléfono y acordó pagar a su regreso: “Los esperamos y nunca llegaron ni me volvieron a llamar ni nada hasta el día de hoy. La verdad me asustaron muchísimo, y hasta pensé que podían llegar a hacer alguna maldad al edificio o algo así, aparte que dejaron todo tirado por toda la banqueta y destruyeron todas las plantas que había en ese jardín, hasta como que adrede regaron toda la basura y tierra”.

Clara, vecina de Zapopan

 

FUENTE: El Informador

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