Morelia, Michoacán.- El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica sostiene en la Catedral de Morelia, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, un encuentro con 600 niños, que esperaron la llegada del Santo Padre desde muy temprano y estallaron en gritos de júbilo al verlo llegar.
Varios coros de niños acompañaron con sus voces el evento, sin embargo al interior del monumental edificio la desbordante emoción de los infantes no permitía escucharlos, ya que los seis centenares de criaturas no dejaron de vitorear y alabar al Papa a viva voz.
El Papa dejó un ramo de flores a los pies de la efigie del ‘Niño Joselo’, infante de Sahuayo, Michoacán, que participó en la Guerra Cristera y está actualmente en proceso de beatificación.
El breve y sencillo discurso de Francisco estuvo especialmente dirigido a los niños, en un lenguaje comprensible por todos ellos, pidiéndoles querer a sus amigos y rezar por sus enemigos. Un estentóreo Ave María se escuchó de parte de la multitud de niños cuando el Santo Padre los invitó a rezar. A la pregunta de si rezarían por él, al unísono se escucharon los centenares de agudas voces en un grito enérgico: «¡Sí!»
El obispo de Roma se acercó a los niños, y con la ternura que lo ha caracterizado durante toda su estancia en México besó a algunos y estrecho las pequeñas manos de muchos otros.
En el atrio de la Catedral las cabezas de los tres poderes del estado esperaron y recibieron al Papa. Ahí un coro de un centenar de niños, el Coro de Infantes de la Catedral de Morelia, le dedicó una canción, la cuál fue escuchada por el Santo Padre de pie con mucha atención. Al finalizar su canto el Papa rompió una vez más el protocolo para bendecir a los niños cantantes y exhortó: «no se dejen pisotear por nadie».
En seguida, el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, le entregó las llaves de la ciudad, acompañado de su familia, sobre la acera a la salida de Catedral.
Minutos después el Papa Francisco abordó de nuevo el papamóvil y partió hacia el Estadio Morelos, en donde le esperan más de 40 mil jóvenes michoacanos.
–Redacción




