Morelia, Michoacán.- El helicóptero que transportó al Papa desde el aeropuerto de Tuxtla gutiérrez aterrizó en San Cristóbal de las Casas. El Santo Padre descendió con su característica energía y fue recibido por el obispo de la localidad, Felipe Arizmendi Esquivel. Ambos religiosos abordaron el papamóvil y recorrieron el estadio de beisbol municipal.
Un largo y emotivo recorrido hizo el papamóvil por la explanada del Centro Deportivo Municipal, con la gente que fue a recibir al Papa gritando «Se ve, se siente, el Papa está presente». Durante todo el trayecto, Francisco no se agotó de besar pequeñas cabezas de bebés y niños que los oficiales del Estado Mayor Presidencial no dejaron de acercarle. Incluso en varias ocasiones el Papa ordenó al chofer del papamóvil detener la marcha para poder obsequiar su cariño al mayor número de niños posible.
Una marcada y amplia sonrisa marca el rostro del obispo de Roma durante todo su tránsito por San Cristóbal, demostrando una intensa alegría que contagia a todo el público presente, que se congrega por miles a lo largo de las vallas que se instalaron para demarcar el recorrido del convoy papal.
En estos momentos el Papa Francisco inicia la Santa Misa con las comunidades indígenas de San Cristóbal de las Casas, con absoluta puntualidad y siguiendo el programa preestablecido en la agenda papal.
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