México, DF.-La reciente condena de prisión contra un hombre con un globo ocular tatuado ha puesto en cuestión esta inusual forma de decoración facial que empezó a usarse hace una década, pero que cada vez tiene más adeptos.
De acuerdo con el portal BBC, ¿Por qué razón querría alguien tatuarse el ojo? Y, sobre todo, ¿qué complicaciones podría ocasionar esta práctica para la salud?
Jason Barnum, un estadounidense de 39 años que se declaró culpable de intentar asesinar a un policía, tiene tatuada la mitad de su cara y parte de su cabeza.
Los dibujos simulan una calavera: la mandíbula huesuda, los dientes en sus mejillas y la cavidad orbitaria en negro. Y dentro de ésta un globo ocular totalmente manchado de tinta, tatuado completamente en negro, sin una pizca del blanco original, para simular el vacío.

Por mucho que se haya reproducido el caso en los medios estos días, esta variación del tatuaje no nació con Barnum.
De hecho, el médico y filósofo griego Galeno ya escribió sobre el teñido de iris en 150 d.C.
En el siglo XIX la práctica tuvo un repunte.
Pero más recientemente, el primero en experimentar con el teñido total del ojo fue el tatuador australiano que se hace llamar Luna Cobra, hace diez años.
«Fantasía en el día a día»
Luna Cobra, lejos de querer que sus clientes parecieran diabólicos, pretendía replicar a los personajes de ojos totalmente azules de la película de ciencia ficción de culto «Dune», del director David Lynch.