Rusia.- El presidente presidente ruso Vladimir Putin heredó un modesto apartamento en el centro de Tel Aviv, Israel que fue propiedad de su ex profesora Mina Yuditskaya Berliner quien falleció en el mes de diciembre del año pasado.
De acuerdo con el diario israelí Yediot Aharonot, la propiedad fue regalada por el mismo Putin a quien fue su maestra de alemán cuando el mandatario ruso era un adolescente, por lo que la Embajada rusa en aquella nación tomó posesión del piso en nombre del dignatario.
Detalladamente, el periódico refiere que la profesora migró a Israel, por lo que perdió contacto con su ex alumno; pero fue en 2005, cuando Berliner descubrió que Putin era presidente de una de las naciones más poderosas del mundo, iba a visitar Israel, y se puso en contacto con los representantes diplomáticos.
La mujer logró reunirse con el presidente ruso, y tras el encuentro, Berliner comenzó a recibir regalos, incluyendo un reloj y la biografía de Putin, hasta que una empleada del Gobierno ruso se presentó en su puerta y la llevó a ver dos pisos en el centro de Tel Aviv.
El primero, un amplio y lujoso apartamento en la moderna calle Shenkin y el segundo, uno de una habitación no lejos de allí. «Le dije que tenía que estar cerca de la parada de autobús, del médico y del mercado», matizó Berliner, que optó por el segundo.
De acuerdo con el rotativo, cuando la profesora falleció el pasado mes de diciembre, la Embajada rusa envió un representante para asistir a la ceremonia fúnebre y ayudar con los costes.
En su testamento, Berliner había dejado por escrito sus deseos de devolverle a Putin la modesta casa de la que había hecho su hogar.
Fuente El Universal