Guadalajara, Jalisco.- Hasta julio de este año, la Procuraduría Federal del Consumidor Jalisco (Profeco) ha inspeccionado 48 gasolineras del Estado que derivaron en la clausura de 66 mangueras dispensadoras en 18 estaciones de servicio específicamente por la venta de litros incompletos, según un análisis a partir de la herramienta en línea “Quién es quién en los combustibles”.
Los equipos rebasaron el margen de error de despacho que establece la norma oficial: una diferencia máxima de 100 mililitros por cada 20 litros de combustible. Es decir, que en las revisiones existió una variación considerable entre el número de litros indicado por el dispensario y lo entregado al consumidor.
Además existen variaciones entre un despacho y otro. Estas causales, entre otras, hacen acreedoras de multas a las gasolineras. De las 714 estaciones de servicio inspeccionadas, 103 fueron inmovilizadas. La dependencia establece en total 24 causales para sancionar.
Otras bombas fueron inmovilizadas por irregularidades como falta de una batería que mantenga encendida la pantalla de despacho cuando se va la luz; fuga o goteo constante de combustible, así como desperfectos evidentes. También se registró la carencia de holograma o documentación; mala calidad del combustible, así como diferencias en el precio que se muestra y el oficial.
De acuerdo con el analista financiero Francisco Cuevas Corona, los mecanismos de inspección que la Profeco realiza en México deben de incluir la participación de dependencias federales como la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Economía.
Asimismo, que las gasolineras cuenten con tecnología avanzada que brinde confianza al consumidor sobre los litros de combustible que están pagando. “Se necesita un verificador moderno y que vaya con los sistemas de la entrega exacta del combustible, como en los países más avanzados. Estos mecanismos traerían beneficios reales al consumidor”, manifestó.