México.- El Vaticano fue sede del encuentro entre el Papa Francisco y la canciller alemana, Angela Merkel, quienes en privado hablaron de pobreza y migración, y se comprometieron a encontrar una «solución pacífica» del conflicto de Ucrania.
En el encuentro, que duró 40 minutos, los dos líderes hablaron de la situación en Europa y se centraron en temas de carácter internacional como la lucha contra la pobreza y el hambre o la explotación de los seres humanos.
De acuerdo con la agencia AFP, la líder alemana, hija de un pastor protestante, celebra una serie de reuniones en Europa para preparar la agenda de la cumbre en junio próximo del G-7 con los dirigentes de las siete mayores economías del mundo: Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Japón, con los que desea abordar temas como pobreza y migración.
En un comunicado, El Vaticano informó que al término del encuentro, durante el tradicional intercambio de regalos, la Canciller entregó un sobre con una donación económica destinada a los hijos de refugiados.
También le obsequió al Papa una colección de discos del compositor alemán protestante Johann Sebastian Bach, a lo cual el Pontífice respondió con un «danke» (gracias en alemán).
En tanto, el Papa le regaló las medallas del pontificado y su primera encíclica «Evangelii Gaudium» (2013), traducida al alemán, lo que sorprendió a la Mandataria.
Luego, Merkel presentó a los miembros de la delegación que la acompañan, formada de unas 16 personas y encabezada por la Embajadora alemana ante la Santa Sede, Annette Schavan.
Después de su encuentro con el Pontífice, Merkel se entrevistó con el secretario de Estado vaticano, el Cardenal Pietro Parolin.
Ese encuentro es significativo pues se trata de un movimiento conocido como la «ONU de Trastevere» por su mediación en numerosos conflictos en África y Centroamérica.
