El enigma sin resolver de las ‘pilas de Bagdad’
En 1938, el arqueólogo alemán Wilhelm Konig desenterró un jarrón de arcilla, que contenía un cilindro de cobre con una barra de hierro adentro. Había estado excavando en esa antigua tierra donde se dice que estaban el Jardín del Edén y la Torre de Babel, que hoy son Irak e Irán. Konig trabajaba para el Museo Nacional de Irak y produjo un reporte del hallazgo proponiendo la hipótesis de que lo que había encontrado en Khujut Rabu, en las afueras de Bagdad, eran pilas eléctricas.