En los 213 días que han pasado desde el 8 de septiembre, cuando inició el proceso electoral hasta ayer, que se registró el cierre de campañas, 133 políticos fueron asesinados en 26 estados del país. Se trata, arman especialistas, del proceso más violento del que se tiene registro.
En el actual proceso electoral, que inició en septiembre de 2017 y que concluirá este domingo 1 de julio, alrededor de cinco mil 703 aspirantes a un puesto de elección popular fueron sustituidos por distintas causas, de acuerdo con datos del INE y autoridades comiciales de los estados.
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, afirmó que el conteo rápido de la elección presidencial arrojará la noche del domingo una tendencia “científicamente irreversible”.
La incertidumbre por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se convirtió en uno de los factores que limitaron la disponibilidad de financiamiento externo para la economía mexicana en los primeros meses del año, de acuerdo con información oficial y analistas privados.
El próximo 1 de julio que nadie se sorprenda si en la fila para votar se topa con Juan Hernández. O con cualquier Hernández. Unas 7 millones 139 mil 844 personas con ese apellido, paterno, materno o ambos, votarán en la jornada electoral más grande en la historia del país.