Sigue la larga agonía tras las elecciones en Estados Unidos. Mientras el presidente Donald Trump insistió ayer en que hubo fraude y su equipo de campaña presentó una serie de demandas para detener el conteo de votos, sin lograrlo hasta ahora, el candidato Joe Biden se mostró confiado, pidió calma y dijo que él y la senadora Kamala Harris serán “los ganadores”.
Para Donald Trump, su reelección como presidente de EU es un hecho, aunque faltan por definirse cuatro estados clave.
El general en retiro Salvador Cienfuegos, ex secretario de la Defensa Nacional (Sedena), se declaró “no culpable” a través de su abogado, Edward Sapone, de los cargos en su contra tras una audiencia virtual en la Corte de Brooklyn, en Nueva York.
A unas 48 horas desde el cierre de casillas todos esperan el conteo final en cuatro estados que determinarán quién ganará la Casa Blanca, pero lo que más asombra es un presidente que exige
un alto al conteo
y repite falsamente que el país es víctima de un fraude masivo, pero sólo donde él está en peligro de perder.
La moneda de la elección presidencial estadounidense está en el aire en Georgia: Joe Biden, candidato demócrata, cuenta con el 49.4 por ciento de los votos registrados en ese estado, mientras que el republicano Donald Trump, quien busca reelegirse, registra el mismo 49.4 por ciento de los comicios, de acuerdo con proyecciones de AP.
Mientras el gobierno federal puso en marcha el plan que duplica las plazas para la formación de médicos especialistas, doctores acusan que persisten deficiencias como bajas remuneraciones y falta de equipo.