Primera Plana Noticias/Alejandro Amado
Morelia, Michoacán.- Tras las palabras del arzobispo emérito, Alberto Suárez Inda, quien dio su último mensaje a la feligresía, el nuncio apostólico, Franco Coppola, pidió mostrar las Letras Apostólicas, es decir, el nombramiento de monseñor Carlos Garfias como nuevo arzobispo de Morelia, en una Misa Solemne concelebrada en el estadio “Venustiano Carranza”.
En la ceremonia a la que se han dado cita obispos del país, fieles creyentes de las cinco diócesis de Michoacán y representantes de autoridades civiles del estado, una vez concluida la lectura de las Letras Apostólicas, Carlos Garfias Merlos recibió de manos de Suárez Inda el báculo de Vasco de Quiroga, con lo que se oficializa su llegada al cargo, en relevo del también cardenal, quien que pasa a tener el título de arzobispo emérito.
Acto seguido, el presbiterio diocesano renovó con el nuevo arzobispo sus promesas sacerdotales de obediencia, asimismo lo hizo una representación de las comunidades religiosas de la Arquidiócesis.
Carlos Garfias Merlos es el noveno arzobispo de Morelia, oriundo de Tuxpan Michoacán, y quien fue obispo de Ciudad Altamirano, Ciudad Netzahualcóyotl y recientemente de Acapulco.
¿Quién es el nuevo arzobispo de Morelia?
“Cristo es nuestra paz”, es el lema del nuevo arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, quien llega a la Arquidiócesis tras haber estado en Ciudad Altamirano, Nezahualcóyotl y Acapulco. Al tomar posesión del cargo, este miércoles en una ceremonia solemne celebrada en el estadio “Venustiano Carranza”, ofreció conducir una Arquidiócesis del lado de quienes quieran caminar con Cristo, así sean reclusos o políticos.
El 5 de noviembre de 2016, el Papa Francisco nombró a Carlos Garfias Merlos arzobispo de Morelia, el noveno en la historia del gobierno eclesiástico de la Arquidiócesis, erigida Diócesis el 11 de agosto de 1536 y elevada a Arquidiócesis el 26 de enero de 1863.
Nació en Tuxpan, Michoacán, el 1 de enero de 1951. Tras realizar sus estudios en el Seminario Diocesano de Morelia y en la Ciudad de México, fue ordenado sacerdote el 23 de noviembre de 1975 para la Arquidiócesis de Morelia. El 24 de junio de 1996 fue nombrado obispo de Ciudad Altamirano por el Papa Juan Pablo II. En 2003 Juan Pablo lo nombra obispo de Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
Fue presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil y vocal de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar entre 1997 y el año 2000. En ese tiempo también fue representante de la Regional Pastoral Sur.
