Washington, EU.- Irán tendrá nuevas sanciones por parte de Estados Unidos después de haber disparado de prueba un misil balístico de medio alcance, a pesar de que el presidente Donald Trump informara que había puesto a dicho país bajo vigilancia por tal hecho. El castigo comunicado por el Departamento del Tesoro «para combatir las actividades malignas de Irán» afecta a 13 personas y a 12 empresas, algunas de las cuales están radicadas, además de en Irán, en Emiratos Árabes Unidos, Líbano y China. Estados Unidos, además, ha advertido de que continuará respondiendo a las acciones iraníes «al nivel apropiado».
Esta es la primera acción tangible contra Irán desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asumiera el cargo el pasado 20 de enero, y en una semana donde el mandatario ha advertido de que «ninguna opción esta fuera de la mesa» en respuesta al reciente lanzamiento de un misil balístico. El presidente subrayaba que el régimen iraní estaba «jugando con fuego» y que ponía «formalmente bajo aviso» al país.
«El continuado apoyo de Irán al terrorismo y desarrollo de su programa de misiles balísticos supone una amenaza a la región, a nuestros socios en todo el mundo y a Estados Unidos», explicó John Smith, el director interino de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro, en un comunicado. Washington asegura que Irán tiene ahora la oportunidad de reconsiderar su comportamiento en la región.
El domingo pasado, Irán realizó una prueba de un misil de medio alcance que explotó, tras recorrer unos 1.000 kilómetros, y despertó las alertas por parte de EE UU. Irán es uno de los siete países incluidos en el veto migratorio decretado el viernes por Trump. La decisión ha provocado protestas tanto internacionales como en el propio Estados Unidos.
El ahora presidente llegó a decir durante la campaña electoral que retiraría a Washington del pacto nuclear. Pero esta no es una promesa necesariamente firme. Dos de sus nominados, el secretario de Defensa, James Mattis, y el nuevo director de la CIA, Mike Pompeo, criticaron durante las audiencias de confirmación en el Senado el acuerdo alcanzado en julio de 2015, pero dieron a entender que eran partidarios de mantenerlo.
Fuente: El país




