Washington, EU.- Durante el desayuno del Día Nacional de la Oración, celebrado este jueves, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el decreto que prohíbe la entrada temporal a personas de siete países de mayoría musulmana, al destacar que es vital para asegurar la libertad religiosa y la tolerancia.
Al evento al que asistieron políticos, líderes religiosos e invitados como el rey Abdullah de Jordania, Trump dijo que quiere evitar que una «cabeza de playa de intolerancia» se expanda por Estados Unidos.
«El mundo está en problemas, pero vamos a enmendarlo, ¿de acuerdo? Eso es lo que hacemos, yo arreglo cosas», afirmó el mandatario en su discurso.
El decreto suspende durante 120 días el programa de refugiados de Estados Unidos, prohíbe de forma indefinida a los refugiados sirios e impone una moratoria de 90 días a las personas procedentes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. La medida, que según Trump busca proteger al país de ataques terroristas, provocó protestas y demandas en los tribunales.
Con información de Reuters




