Barcelona, España.- Nuevo tira y afloja entre los presidentes de Corea del Norte y Estados Unidos. Kim Jong Un dijo a final de año tener acceso al botón nuclear de su país “todo el tiempo”, unas declaraciones que han hecho que Donald Trump se viniera arriba y sacara pecho diciendo que él tenía uno “mucho más grande y poderoso”. Como cuando dos niños discuten para ver quién tiene mejores cromos, solo que aquí se podría desatar una guerra.
Trump presumió de su ‘juguetito’ anoche a través de Twitter: “Kim Jong Un acaba de afirmar que el ‘botón nuclear está en su escritorio en todo momento’. Alguien de ese debilitado y famélico régimen puede por favor informarle que yo también tengo un botón nuclear, que es más grande y más poderoso que el suyo. ¡Y mi botón funciona!”.
Esta burla llega después del tradicional discurso de Año Nuevo del mandatario de Corea del Norte. Kim Jong Un enfatizó ante su nación que incrementará la producción de armas nucleares. “Este año debemos centrarnos en la producción masiva de ojivas nucleares y misiles balísticos y acelerar su despliegue”, expuso.
En el mensaje televisado, el jefe del régimen presumió de haber logrado la meta de “completar su fuerza nuclear estatal”. Unas palabras que vinieron acompañadas de un recado a Estados unidos en forma de advertencia: “No se atreva a iniciar una guerra ahora porque siempre hay un botón nuclear en mi escritorio”.
Según el propio Kim Jong Un su frase “no es una amenaza, sino una realidad”. Eso sí, remarcó que su arsenal sólo sería utilizado en el momento en el que pese sobre ellos la amenaza de invasión o de un ataque inminente.
El recado de Kim Jong Un se lo ha tomado a risa Donald Trump, especialmente por su forma de acabar su tuit donde deja caer que el arsenal de Corea del Norte no funciona, o no al menos con la misma precisión que el de Estados Unidos.
Este cruce de mensajes tiene lugar el mismo día en el que EE.UU. anunció la posibilidad de impulsar nuevas sanciones a Corea del Norte y éstos se mostraron dispuestos a reabrir las líneas de conexión con sus vecinos de Corea del Sur.
Fuente: La Vanguardia