Ciudad de México.- En la imagen aparece el pequeño Silvestre sentado con un sombrero en las manos. A su lado está el hermanito Fermín, ambos ven con atención a la cámara. Es una fotografía de 1910 tomada por algún estudio del pueblo de Santiago Papasquiaro, Durango. Si uno continúa dando clic, también puede ver imágenes familiares del compositor o algunos de sus retratos en edad adulta. Pero aún más: pueden conocerse cartas, partituras, audios, escritos de música y política, documentos laborales, autógrafos e incluso sus diarios.
Todos los documentos forman parte de la Biblioteca Digital Silvestre Revueltas, que desde ayer está disponible —para todo público— junto con un millón 536 mil 587 archivos más en el Portal de Datos Abiertos de la UNAM, Colecciones Universitarias. La iniciativa, iniciada en 2013, forma parte de un inmenso proyecto que busca poner a disposición de todo el planeta el inconmensurable conocimiento que se genera diariamente en la máxima casa de estudios.
Ayer Enrique Graue, rector de la Universidad, le dio el banderazo de salida. El portal, dijo, “es la puerta a todas nuestras bibliotecas y a todo nuestro acervo cultural, humanístico y científico. Y todo en el mismo sitio con una garantía de calidad evitando así que se extravíe en el inmenso mundo cibernético”. Hasta el momento, el proyecto electrónico cuenta con 29 colecciones y ya parece inabarcable.
Dividido en tres secciones: científica, humanística y cultural, el Portal cuenta con colecciones del Herbario Nacional (el más extenso con 977 mil 719 archivos), de Insectos (198 mil 791), de Mamíferos (30 mil 554) del Instituto de Biología; del Archivo Fotográfico del Investigaciones Estéticas (119 mil 336); del archivo de Aves (15 mil 186) de la Facultad de Ciencias; de la Biblioteca Silvestre Revueltas o el Repositorio de la Facultad de Filosofía y Letras (tres mil 588 archivos), entre otros.
Entre el acervo del Instituto de Investigaciones Estéticas, por ejemplo, se encuentran a disposición el Archivo Fotográfico Manuel Toussaint o las primeras fotografías que se hicieron de la construcción de Ciudad Universitaria y sus primeros días abierta a los estudiantes. Si bien las imágenes resultan más atractivas en un primer vistazo, también se resguardan los audios de conferencias dictadas por escritores e intelectuales; archivos de texto con artículos publicados en diferentes revistas o con el auspicio de la UNAM.
Brújula incluida
El portal cuenta con un poderoso motor de búsqueda que permite navegar con brújula en el inmenso mar de archivos. Cada documento cuenta con un número de identificación, datos curatoriales de la obra y su ubicación geográfica, así como información general. A través del portal de inicio se puede acceder a los elementos identificándolos como colecciones biológicas, de obra artística, objetos digitales o proyectos culturales.
Durante el arranque del proyecto, Graue instó a los directores, personal académico y administrativo de la UNAM a sumarse con sus propios acervos. De más de 50 instituciones universitarias, el Portal aún sólo cuenta con la participación de diez entidades y una dependencia académica administrativa. “El paso más complicado ya se realizó: el desarrollo de un marco metodológico y normativo robusto para compartir datos de calidad y utilidad, dentro de nuestra legislación y resguardo patrimonial”.
La instrumentación del Portal (datosabiertos.unam.mx) depende de la Coordinación Nacional de Colecciones Universitarias Digitales (CCUD). Su responsable, Tila María Pérez Ortiz, afirmó que la UNAM decidió adoptar la filosofía de Datos Abiertos, “una tendencia irreversible a nivel mundial. Esto significa que los datos de las colecciones universitarias estarán disponibles en línea, en formatos estructurados, y que podrán ser utilizados, reutilizados y redistribuidos por cualquier interesado con el único requisito de citar el autor y la fuente”.
El portal cuenta además con un sistema de visualización geográfica para los datos georreferidos, así como servidores de imágenes y objetos digitales que permiten trabajar con imágenes de alta resolución. Con la herramienta es posible, por ejemplo, acceder a fotos de microscopía virtual desde un salón de clases y su búsqueda puede ser realizada a través de buscadores como Google. Durante el anuncio, Graue admitió que en el campus universitario sigue haciendo falta mejor conectividad al exterior, pero aseguró que se está trabajando para mejorarla lo más pronto posible.
FUENTE: Excélsior
http://www.excelsior.com.mx/expresiones/2016/03/10/1079988



