Los árbitros a menudo se equivocan y dejan seguir el juego tras jugadas que merecen que se detenga. Sin embargo, lo ocurrido en la League One en el partido entre el Bradford y el Sheffield United roza el ridículo. El jugador del conjunto local McArdle derribó con una llave al estilo de la lucha grecorromana a un rival, Scougall. El video publicado por el portal SDPnoticias.com muestra el momento de la agresión.
Tras la acción el árbitro Simon Hooper, al lado de la jugada, mira al delantero inglés mientras deniega con la cabeza. «Jueguen, jueguen…». Por suerte para los visitantes lograron sacar la victoria por 0-2. México extrañó a un Simon Hooper en el pasado Mundial de Brasil 2014, cuando Robben simuló el penal que nos dejó cruelmente fuera.
