Ciudad de México.- Es por todos sabido que la preparación de un atleta de cara a una competencia olímpica suele ser extrema y meticulosa con miras a dar su mejor actuación en la justa, meta que sin duda alguna no fue alcanzada por los integrantes del equipo filipino de clavados que compiten en los Juegos Olímpicos del Sureste de Asia 2015, a menos que su objetivo fuera mostrar lo que no se debe hacer.
En dicha contienda se presentaron dos clavadistas que alcanzaron el sueño de todo atleta, la calificación perfecta de los jueces, aunque no de la manera correcta ya que su pésima técnica en el trampolín de 3 metros los hicieron acreedores a siete ceros de calificación.