México, DF.-Cuando se trata de encontrar fuentes de energía alterna puede ser sorprendente lo que se logra empleando desperdicios. En este caso, un proyecto en Reino Unido logró echar a andar un autobús de pasajeros que es impulsado por un combustible hecho a partir de excremento y residuos orgánicos.
La empresa Wessex Water creó este concepto en colaboración con otras organizaciones y ya está en funcionamiento en la ruta hacia el aeropuerto de la ciudad de Bristol. A bordo pueden viajar 40 personas y, con un tanque lleno, se pueden recorrer hasta 300 kilómetros.
El secreto está en el combustible, que es gas de biometano hecho con los residuos antes mencionados. Se estima que un tanque lleno puede producirse a partir de los residuos generados durante un año por cinco personas, es decir, habría elementos de sobra para reciclar y rellenar los tanques de este tipo de autobuses.
Con información: Unocero