Foto: MÉXICO.- David ya sospechaba que algo no estaba bien con su hermana cuando se exaltó más de lo normal hablando sobre un tema polémico en una reunión familiar. Doce años antes había padecido lo que los especialistas habían catalogado como un “trastorno afectivo” en el cual vivió un cuadro de depresión con alucinaciones. De este episodio logró salir de manera exitosa y él y su familia pensaron que todo había quedado ahí pero no fue así. “Desde que la vi exaltarse algo dentro de mi sabía que volvería a ponerse mal pero quería negarlo pero los síntomas escalaron rápidamente y una semana después comenzaron a tener alucinaciones”.
“Mi familia no quería ver la gravedad pero yo les dije que había que buscar un especialista de manera urgente antes de que la situación empeorara”. Y la especialista confirmó sus sospechas. “La diagnosticaron con Trastorno Bipolar Tipo I y hubo que comenzar a tomar cartas en el asunto”, contó David.
En México se estima que 25 % de las personas entre 18 y 65 años de edad presenta algún problema de salud mental, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud; sin embargo, aunque los padecimientos mentales sean cada vez más comunes, muchas personas no saben cómo reaccionar ante un diagnóstico de este tipo en un pariente y pueden sentirse rebasados por la situación.
“Lo más importante ante la sospecha de que un familiar está atravesando por un problema de tipo mental es buscar la evaluación de un especialista ante las primeras señales y no dejar pasar mucho tiempo pues entre más avanza la enfermedad es más difícil atenderla. Una evaluación psiquiátrica es lo más recomendado ya que el médico deberá determinar los estudios pertinentes para averiguar si padece algún trastorno y cuál es la causa, ya que puede ser de tipo hereditario, como síntoma de otra enfermedad o resultado de alguna alteración en su ambiente”, señala en entrevista para Infobae la psiquiatra Pilar López Salgado, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De acuerdo don la especialista, el diagnóstico oportuno es una de las cosa más importantes porque entre más tiempo se deja a las personas con los brotes, ya sea depresivos o psicóticos, tiene menos posibilidad de adaptación a su medio ambiente y va a ser mas difícil reeducarlos.
“Hace muchos años me tocó ver casos en el Fray Bernandino donde llevaban personas con grilletes que durante años solo les dieron comida y agua por no saber qué tenían hasta que alguien les hablaba del hospital. Por suerte ahora hay mucha más información y menos estigma y es más fácil que la gente tenga diagnósticos oportunos”, comenta.
Un cambio de vida
A pesar de dicho avance Diana tardó más de 15 años en recibir su diagnóstico de Trastorno Bipolar Tipo II pero cuando llegó muchas cosas de sus sentimientos y formas de actuar cobraron sentido para ella aunque también se ha sentido sola en su proceso pues siente que su familia no ha sabido entenderla del todo. “Creo que quitarle el estigma es lo principal, saber que está bien buscar ayuda porque yo me tardé años en acercarme a un profesional”, comenta.
Para ella, hace falta muchísima información sobre los trastornos mentales e incluso muchos datos importantes solo se encuentra en inglés por lo que es menos accesible para la población.
Esta falta de información la experimentó David ante el diagnóstico de su hermana pues en un inició ni él ni su familia supieron como reaccionar: “Teníamos la experiencia previa y iniciamos el mismo protocolo de cerrar las puertas porque quería salirse, esconder cuchillos y objetos filosos, cuidar que no subiera a la azotea pero decidí investigar más y realicé una reunión familiar para informar a todos cómo debíamos manejar la situación aunque fue difícil encontrarla”, cuenta el joven.
Para Juan Pablo Martínez, psicólogo clínico con más de 10 años de experiencia, una enfermedad mental es una situación que afecta a todo el núcleo familiar y que debe tratarse como un tema integral. “Es importante que todos los familiares se involucren y participen porque suele haber quienes llevan mayor carga del familiar, también es importante no estigmatizarlo ni verlo como una situación de vergüenza que se debe ocultar a los demás. También resulta importante para los pacientes ser escuchados por sus familiares sobre cómo se sienten”, añade.
Un problema de Salud Pública
Para la doctora Salgado es vital seguir hablando sobre los padecimientos mentales y atender el problema pues es una de las principales causas de muerte y discapacidad en México y en el mundo. “Muchas veces no se les da la importancia debida pero creo que pocas enfermedades tienen una mortalidad más alta que la depresión, inclusive ahora muchos tipos de cáncer sobreviven más que una persona deprimida sin tratamiento”, señala.
Y las cifras la respaldan, en México las muertes por suicidio han aumentado pues pasaron de 6 mil 494 muertes en 2017 a 8 mil 123 para 2022, es decir, un total de mil 629 suicidios más en un periodo de 6 años. Por su parte, cifras de la Organización Mundial de la Salud, señalan que la depresión es la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años a nivel mundial.
Para Diana, más allá de la información que sus familiares pudieran leer lo que le gustaría es ser escuchada. “Que dejaran de lado lo que puedan leer respecto a la enfermedad y escuchen lo que yo les explico, de cómo yo me siento y de cómo yo las necesito porque solo yo les puedo decir cómo me afecta a mí, más allá de los libros de texto. La verdad es que muchas veces yo sí me siento sola con mis enfermedades”, confiesa.
Información de ayuda
Si haz sentido que necesitas ayuda se encuentra a tu disposición el servicio de WhatsApp del Consejo Ciudadano el cual brinda atención a personas que sientan tener síntomas de depresión, ansiedad e incluso ideas suicidas. El teléfono al que puedes marcar es el Chat de Confianza: 55 5533-5533. Recuerda ¡No estás sólo!
Con información de Infobae
