MUNDO.- Tras cuatro meses sin jugar por una lesión, Rafael Nadal anunció este jueves que no competirá por su 15ª corona en Roland Garros y añadió que dedicará lo que resta de curso a descansar y preparar 2024, que será «probablemente el último año» de su inmensa carrera deportiva.
«A día de hoy se hace imposible, con lo cual en este momento no voy a poder estar en Roland Garros», explicó el rey de la tierra batida en una rueda de prensa en su academia en Manacor (Mallorca).
«No es una decisión que tome yo, es una decisión que toma mi cuerpo», agregó sobre su ausencia en su torneo predilecto, al que faltará por primera vez desde su debut allí en 2005, cuando conquistó su primer título.
Nadal, que el 3 de junio cumplirá 37 años, explicó también que su estado físico tras la lesión que arrastra desde enero le empuja a poner «un punto y aparte» en su carrera antes de afrontar en 2024 la que posiblemente será su despedida del circuito profesional.
«Este sería mi objetivo: intentar parar para intentar encarar probablemente el último año de mi carrera deportiva con al menos las garantías de poder disfrutarlo», explicó.
A pesar de sus recurrentes dolores, y unos últimos años que calificó de «complicados», el mallorquín luchará para despedirse empuñando su raqueta.
«No me merezco terminar así, creo que me he esforzado lo suficiente durante toda mi carrera deportiva como para que mi final no sea hoy aquí en una rueda de prensa», aseguró.
El español, que pasará un tiempo sin entrenar, no quiso dar una fecha para su regreso, pero dejó la puerta abierta a intentarlo en la Copa Davis a finales de año.
«Voy a parar, no estoy para seguir entrenando. Han sido meses de diría que de muchos momentos de frustración, que soy bastante tolerante a eso y bastante positivo, pero hay un momento dado que uno tiene que ponerle freno a todo», indicó.
Nadal, que fue padre el año pasado, no ha vuelto a competir desde que se lesionó el iliopsoas de la pierna izquierda durante el Abierto de Australia, donde se despidió en segunda ronda ante el estadounidense Mackenzie McDonald.
Inicialmente la lesión le iba a tener apartado de seis a ocho semanas, pero el tiempo de recuperación se ha ido alargando y ha tenido que ir renunciando consecutivamente a los torneos de arcilla en los que ha ido forjando su leyenda: Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma, y ahora París.
Su estado físico actual no le ha permitido siquiera apelar a su famosa capacidad de sacrificio para llegar al torneo parisino, como ya hizo en otras ocasiones. Sin ir más lejos, en 2022 conquistó la Copa de los Mosqueteros por 14ª vez, pese a jugar infiltrado en su pie izquierdo, donde sufre dolores desde su juventud por el síndrome de Müller-Weiss.
Entonces sumó su 22º torneo del Gran Slam, un récord en el tenis masculino que ahora comparte con Novak Djokovic, desde que el serbio se impuso en Australia a comienzos de año. Se esperaba que París pudiera ofrecer un escenario para el desempate, pero no será posible.
«Muchísimo ánimo Rafa! Muy doloroso y triste para todos que no puedas estar en Roland Garros ni jugar más este año, pero deseando que 2024 sea una gran temporada para ti y puedas despedirte como el gran campeón que eres!», le deseo el español Carlos Alcaraz este jueves en Twitter.
«Espero que pueda volver tan pronto como sea posible, ya que es un jugador fantástico, un atleta increíble, uno de los mejores de la historia», indicó de su lado Daniil Medvedev, desde el Masters 1000 de Roma.
El anuncio del español no fue, sin embargo, una sorpresa total. Cuando a mediados de abril anunció su baja para el torneo de Madrid, Nadal ya admitió que «la evolución no ha sido la que en principio» se esperaba.
Los meses de baja en este 2023 le han hecho caer al 14º puesto de la ATP. El pasado 20 de marzo salió del ‘Top 10’ del ranking por primera vez desde abril de 2005.
Y su balance de la temporada es famélico: una sola victoria y cuatro partidos jugados.
Pese a que las lesiones han sido una constante a lo largo de sus más de 20 años de exitosa carrera, los problemas no le han dado tregua desde hace un año, comenzando con su pie y acabando con la cadera, con dos desgarros musculares en el abdomen el verano (boreal) pasado.
Finalmente, los temores se cumplieron y los aficionados no verán a Nadal en París, aunque todavía quedan esperanzas de que regrese en 2024 y la final del año pasado ganada al noruego Casper Ruud no sea la última.
Él, desde luego, no pretende regresar como un prejubilado.
«Voy a intentar que mi último año no sea un año solo de comparsa, voy a intentar hacer lo posible para competir al más alto nivel», prometió.
Con información de AFP