Ciudad de México.- Efectivos del Ejército intervinieron por vez primera en el Movimiento Estudiantil en los primeros minutos del 30 de julio de hace 50 años, con un bazucazo que derrumbó la centenaria puerta de San Idelfonso.
La demostración de fuerza desplegada por los estudiantes en la movilización del 29 de julio en el Zócalo de la Ciudad de México fue tan grande que en los primeros minutos del día 30 de hace 50 años el presidente Gustavo Díaz Ordaz ordenó que efectivos del Ejército mexicano intervinieran por primera vez en el Movimiento Estudiantil, con la orden de disparar contra los aproximadamente 300 estudiantes que allí se encontraban dentro del edificio de la Preparatoria número 1 de la UNAM.
De un bazucazo, que la madrugada del 30 de julio de 1968 recibió del Ejército, la vetusta puerta de la Escuela Preparatoria número 1 de San Idelfonso quedó hecha astillas. Así fué que quedó inscrito en la historia, el momento en que fue violada la autonomía universitaria.
El convoy militar que llegó al centro de la ciudad estaba compuesto por tanques ligeros, jeeps equipados con bazucas y morteros, además de enormes camiones de transporte de tropas. Otro grupo de soldados entró al primer cuadro por Santa María la Ribera. “En la esquina de Seminario y Argentina 650 soldados del batallón de fusileros paracaidistas se parapetaron frente al edificio de la Escuela Preparatoria número 2 y emplazaron una bazuca apuntando a la puerta”, se leía en las notas periodisticas policiacas de ese entonces.
En un boletín de la Secretaría de la Defensa Nacional, entonces a cargo del general Marcelino García Barragán, informó que la intervención de la fuerza militar se hizo a petición del regente del Distrito Federal (actualmente Ciudad de México), Alfonso Corona del Rosal, y en apoyo de la policía para hacer frente a la situación planteada por los estudiantes.
“Las tropas del Ejército entraron en acción a las 0:50 horas del día de hoy (30 de julio) para disolver a los grupos en agitación que ya habían saqueado armerías y recurrido al uso del armamento sustraído, así como al uso de bombas de tipo casero en contra de las fuerzas policiacas del Distrito Federal”, así se leía en boletines oficiales.
Otras notas informaban que el Ejército se posesionó de las preparatorias 1, 2 y 3 de la UNAM y de las vocacionales 2 y 5 del Politécnico y su intervención ponía fin (de momento) a la movilización estudiantil iniciada desde el viernes 29 de julio, estableciéndose una tregua de 24 horas entre estudiantes y granaderos.
Con información de Excélsior