Foto: Twitter / @santos_agora

¡Adiós, ‘Pelé’!

MUNDO.- Según cálculos del club Santos, en Brasil, alrededor de 230 mil aficionados visitaron la capilla ardiente de Pelé, fallecido el pasado jueves a los 82 años.

El velatorio montado sobre el césped del estadio Vila Belmiro, casa del Santos, donde el legendario delantero brasileño se convirtió en un icono mundial, estuvo abierta durante 24 horas y recibió la visita de autoridades y miles de aficionados.

Uno de los últimos homenajes lo prestó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, gran seguidor del fútbol y quien se acercó hasta la cancha del club albinegro apenas dos días después de asumir la jefatura del Estado.

 En presencia de la viuda de Pelé, Marcia Cibele Aoki, y los hijos del astro Edinho, Flavia y Kely, Lula asistió a una misa oficiada por un sacerdote que discursó sobre religión y fútbol.

«Pelé llamó a la puerta del cielo. Y Dios dijo: ‘¿Quién es usted?’. ‘El rey’. ‘Ok, aquí también será el rey pero yo soy el señor'», dijo el sacerdote, que también explicó que Pelé ahora podrá jugar un partido con otros astros fallecidos como Johan Cruyff y Alfredo Di Stefano.

Miles de aficionados también se despidieron de su mayor ídolo, formando filas kilométricas de hasta tres horas para acceder al estadio.

El féretro abierto con los restos mortales del triple campeón mundial, arropado con una bandera del Santos y otra de Brasil, y rodeado de coronas de flores, estuvo escoltado en todo momento por cadetes de la Escuela de Barro Branco de la Policía Militar de Sao Paulo.

Altos honores para despedir a ‘O Rei’, considerado por muchos el mejor futbolista de todos los tiempos. Las gradas de Vila Belmiro estuvieron ocupadas por pancartas gigantes de «Viva O Rei», «Pelé 82 años», «Camisa 10 del Santos» o «El único que paró una guerra».

CORTEJO FÚNEBRE POR CALLES DE SANTOS

Tras el funeral, el cortejo fúnebre inició un recorrido por las calles de Santos hasta el Memorial Necrópolis Ecuménica.

Miles de seguidores han acompañado los restos del ‘rey’ del fútbol hacia su descanso eterno.

«¡Mil goles, mil goles, solo Pelé, solo Pelé jugó en mi Santos!», cantaban los ‘torcedores’ a la salida del estadio Vila Belmiro, de donde partió el convoy que transportaba los restos del exastro.

Cubierto con una bandera de Brasil, el féretro negro, custodiado por ocho cadetes de la Policía Militar, era transportado en la parte superior de un camión de bomberos, que recorrerá 7 km por las calles de Santos, ciudad de 430 mil habitantes cerca de Sao Paulo.

Katia Cruz, una santista de 58 años, esperó cuatro horas para acceder de madrugada al estadio donde se celebró un velorio de 24 horas.

«Había mucha, mucha gente. Fue muy lindo. (Pelé) se lo merece». «Fue el rey», pero también «una persona muy buena, con los pies en el suelo (…) tenía una humildad que los jugadores de hoy en día no tienen», dijo esta mujer cuyo esposo se quedó en casa porque estaba «inconsolable».

CORTEJO CONMUEVE A SU PASO POR CASA DE LA MADRE DE PELÉ

El cortejo fúnebre de Pelé pasó por delante de la casa de la madre del astro brasileño, Celeste Arantes, que en 2022 cumplió 100 años de edad, en el momento más emotivo de los funerales.

Familiares y amigos vieron frente a sus ojos el féretro de ‘O Rei’ desde el balcón de la residencia de Arantes, situada en el Canal 6 de Santos, donde se concentraron cientos de personas.

Entre los parientes estaba la hermana de ‘O Rei’, Maria Lúcia Nascimento, visiblemente emocionada.

Los vecinos de Santos ocuparon los dos lados del canal para homenajear a su mayor ídolo y dar condolencias a la familia con cánticos del club donde Pelé pasó la mayor parte de su carrera deportiva.

Al paso del camión de bomberos, hubo una explosión de aplausos y vítores, con gritos de «Pelé, Pelé, Pelé» y «1.000 goles, 1.000 goles, 1.000 goles». Banderolas gigantes ondeaban a ambos lados de la calle.

Los familiares, desde el balcón, en silencio, aunque en algún momento terminaron por unirse a los cánticos de la enfervorecida afición santista. 

Luego entrelazaron las manos y rezaron mientras el camión pasaba justo por delante. El féretro iba escoltado por seis cadetes y dos bomberos.

«¡Viva o Rei!», gritaban unos desde la calle, mientras otros rezaban un Padre Nuestro, en medio de un calor sofocante.

En las ventanas de la casa de Arantes, los parientes y allegados colgaron una bandera de Brasil y otras dos con el rostro de ‘O Rei’. El portón de la residencia también estaba cubierto por una bandera nacional.

Alrededor de las 14:00, hora de Santos, llegó el camión al Memorial Necrópolis Ecuménica donde Pelé será sepultado en la más estricta intimidad.

El entierro pondrá fin oficialmente a varios días de luto en Brasil, que debe tres de sus cinco Copas del Mundo al exgoleador, que reivindicó 1.283 goles anotados en 21 años de carrera jugando en el Santos, el Cosmos de Nueva York y la ‘Seleçao’.

«Fue el brasileño más grande de la Historia, existimos gracias a él. Le debo mi amor a este equipo (el Santos)», dijo conteniendo el llanto Paulo José Ribeiro, un comunicador de 21 años.

El ‘torcedor’ albinegro hizo una fila de dos horas el lunes junto a sus amigos para despedir a su ídolo.

«Valió la pena, nunca estuve tan cerca de él. Queda un vacío que nunca vamos a conseguir llenar», agregó.

Con información de Agencias

Noticias relacionadas

Hay evidencia de tropas norcoreanas en Rusia: EEUU

miércoles 23 de octubre de 2024

Atentado terrorista en Turquía

miércoles 23 de octubre de 2024

Accesibilidad