México. – La Procuraduría General de la República presentó una transcripción de los mensajes obtenidos por la DEA que eran “claves” contra “El Gil” en caso Ayotzinapa.
Señor Director:
El señor Ricardo Raphael, ayer jueves 5 de septiembre, ejerciendo su libertad de expresión, en forma independiente a la casa editorial que publica sus colaboraciones, manifestó que, en el caso “Ayotzinapa”, Gildardo “L” fue absuelto por el juez Samuel Ventura Ramos, en razón de que a la Fiscalía General de la República se le “olvidó presentar una prueba acusatoria” que la DEA entregó al Gobierno Mexicano, la cual era clave para que el Juez mantuviera a ese individuo tras las rejas.
El señor Ricardo Raphael, que siempre había merecido respeto y credibilidad, ahora miente sin prueba alguna, descalificando a esta institución, y a sus miembros, acusándolos de cometer un “imperdonable error”, cuando todas esas imputaciones son absoluta y totalmente falsas. El 5 de noviembre de 2018, la Procuraduría General de la República presentó ante el juez Samuel Ventura Ramos todas las pruebas que el señor Raphael dice que no se presentaron; y, 4 días después, el 9 de noviembre de ese mismo año, el juez las aceptó.
Así que todos los argumentos del señor Ricardo Raphael quedan desvirtuados en forma absoluta, debido a esas diligencias. Al respecto, tanto la Fiscalía para el caso Ayotzinapa, como la Subprocuraduría de Derechos Humanos, de la Procuraduría General de la República, cumplieron con su obligación; y descalificarlas de esa manera, es absolutamente inadmisible .
Raúl de Jesús Tovar Palomo Director General de Comunicación Social de la FGR
Respuesta del columnista:
La Procuraduría General de la República presentó, en noviembre del año pasado, una transcripción de los mensajes obtenidos por la DEA entre los mandos de Los Guerreros Unidos en Chicago y sus subordinados en el estado de Guerrero. Sin embargo, esa transcripción no tuvo como compañía un texto donde se explique y razone con suficiencia la relevancia de la prueba, se vinculen los hechos ocurridos la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 con ese material, se establezcan nexos causales o, siquiera, se ligue la acusación formulada contra Gildardo López Astudillo, por secuestro, con esa transcripción.
Por la manera como se introdujo esta evidencia en el juicio, igual pudo la PGR enviar una lista de supermercado: supongo que usted sabe que en el proceso penal una probanza presentada de esa forma no merece atención por parte de los jueces. Asumo, sin tener evidencia, que hubo dolo en ese proceder por parte de las autoridades previas de la PGR. Lo que no puedo explicar es porqué, si el caso Ayotzinapa es tan relevante para la nueva Fiscalía, sus actuales titulares no suplieron las deficiencias y presentaron un escrito que sirviera al juez para considerar las transcripciones de la DEA en todo su valor.
Con la evidencia de la DEA la FGR también hubiera podido recurrir ante un juez para solicitar la apertura de una nueva carpeta de investigación por delincuencia organizada, ya que el material referido era más que suficiente para proceder contra López Astudillo por esa otra vía y el acto dictado con reservas de ley se los permitía. La actual Fiscalía tuvo al menos noventa días para solucionar el problema y, sin embargo, no hizo nada. Ese fue su error y por eso Gildardo López Astudillo está hoy en libertad. Lo reitero aquí sin ningún ánimo de desdecirme.
Puede usted acusarme de mentiroso o falto de credibilidad; en el ocio que ejerzo se logra tener piel suficientemente gruesa como para no sentirme ofendido por sus palabras. Le pregunto a usted si goza de igual capacidad para conceder razón a la crítica cuando ésta tiene fundamento. Los documentos que respaldan mi dicho han sido corroborados.
Ricardo Raphael
Con información de El Universal.
