Washington DC, EU.- El índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos subió 0.1 por ciento mensual en junio, con lo que la inflación anual llegó a 2.9 por ciento, la mayor desde 2012, anunció el Departamento de Trabajo.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos por su mayor volatilidad, se situó en 0.2 por ciento, mientras que comparado con junio de 2017 registró un alza de 2.3 por ciento.
La cifra divulgada por el gobierno de Estados Unidos es menor a la anticipada por los analistas, que habían pronosticado una subida de 0.2 por ciento. El aumento de precios vino impulsado principalmente por los sectores de automóviles (0.4 %), gasolina (0.5 %) y vivienda (0.1 %).
Por otro lado, la tasa anual de 2.9 por ciento es la mayor registrada desde febrero de 2012 y, según los expertos, es una muestra de que la economía estadunidense está en un mejor momento tras la crisis financiera.
La tendencia alcista de los precios continúa en Estados Unidos, lo que servirá de argumento para que la Reserva Federal (Fed) siga con su estrategia de elevar los tipos de interés de manera «gradual» en lo que resta de 2018.
Con información de Milenio.