México. – La Cámara de Diputados se prepara para cumplir la promesa de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador de “echar abajo” la Reforma Educativa.
Para los nuevos cambios se eliminará al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) poniendo en su lugar un órgano técnico sin autonomía constitucional, quita la evaluación a los maestros y el concurso de oposición para el ingreso, promoción, reconocimiento y permanencia de los docentes.
En el borrador del dictamen de las comisiones de Educación y Puntos Constitucionales de la reforma constitucional en materia educativa, al que Excélsior tuvo acceso, se desaparece el INEE y se sustituye por un nuevo organismo para la mejora continua de la educación, el cuál será descentralizado, es decir dependiente del gobierno federal, pero con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de gestión y sin facultades para evaluar la calidad, el desempeño y resultados de los docentes.
Con la eliminación de la evaluación a los profesores, se agregó que las y los maestros tendrán derecho a acceder a un sistema integral de formación, capacitación, actualización y retroalimentación por evaluaciones diagnósticas para cumplir los objetivos y propósitos del Sistema Educativo Nacional.
De acuerdo con el documento, se elimina la propuesta del Presidente que establecía que el INEE estaría dirigido por siete miembros designados por la autoridad educativa y podría estar integrado por docentes distinguidos, padres de familia, representantes de organizaciones civiles, investigadores y expertos, con lo que se abría la puerta a que estos sitios fueran ocupados por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y otros liderazgos.
Sin embargo, el proyecto que se someterá a votación de las comisiones precisa que el nuevo organismo contará con una Junta Directiva, un Consejo Técnico de Educación y un Consejo Ciudadano, cuyos integrantes serán elegidos por el voto de las dos terceras partes del Senado de la República y quienes deberán ser especialistas en investigación, política educativa, con experiencia docente, acreditar el grado académico de su especialidad y experiencia, no haber sido dirigente de algún partido o candidato a cargos de elección en los tres años anteriores a su designación.
Se sustituye también el Sistema Nacional de Evaluación Educativa por el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, que será coordinado por el nuevo organismo.
Pese a las presiones del magisterio disidente, el boceto del dictamen mantiene que corresponderá a la Federación, la rectoría de la educación y su implementación, en coordinación con las entidades federativas.
En el proyecto de dictamen de reforma constitucional, se elimina, además, el mandato para que la educación sea de calidad, con base en el mejoramiento constante y el máximo logro académico de los educandos, y mantiene la autonomía de las universidades, la cual había sido eliminada en la propuesta del Ejecutivo federal, presuntamente por un “error de dedo”.
El artículo segundo transitorio del dictamen precisa que el Congreso deberá expedir la Ley en materia del Servicio de Carrera de las y los maestros, mientras tanto quedará suspendida cualquier evaluación. Además, el tercero transitorio establece que todo acto derivado de la Ley General del Servicio Profesional Docente vinculado con la no permanencia de los maestros quedará sin efecto.
De acuerdo con legisladores consultados por este diario, el dictamen se someterá a votación de las comisiones de Educación y Puntos Constitucionales el próximo 20 de marzo, para posteriormente llevarlo al Pleno para su aval.
Con información de Excélsior.