Ciudad de México.- Un conjunto de vallas impiden el libre acceso a las conocidas islas de Ciudad Universitaria y a todo aquel que ingresa se le revisan sus mochilas y bolsas, con motivo de la llamada «Mega Peda». Dicha acción es un acierto para algunos y otros más la condenan como una violación a su persona.
Por ejemplo Ricardo Olivar, ex alumno de la Facultad de arquitectura cree que estas medidas son necesarias para evitar que se consuman alcohol y marihuana en las instalaciones de la casa de estudios.
“Hay lugares para todo, si quieren tomar y drogarse que lo hagan en otros lados, de nada sirve que el nivel educativo sea bueno y la Universidad tenga prestigio a nivel internacional si aquí nos tachan de lo peor”.
En contraparte, Alejandro Díaz, se mostró incómodo y mientras revisaban su mochila expresó “como si de veras, sí por tantos años dejaron que se hiciera ahorita no lo van a parar de un día para otro”.
“#YoRespetoALaUNAM”
Un grupo de doce jóvenes, invitados por Consejeros Universitarios se encuentran alrededor de todo el campus de la UNAM con una tarea “incentivar a nuestros compañeros a no quedarse en la Mega peda” dice Abraham.
Él, igual que sus amigos Nayeli y Eduardo viste una playera blanca con una leyenda en el frente: “No manches la Unam” y en la parte de atrás se lee el hashtag #YoRespetoALaUNAM.
Estos alumnos del primer semestre de la carrera de Derechose unieron a esta labor debido a que les genera una sensación de lástima ver cómo queda la Universidad después de que se celebra la Mega Peda.
“No estoy en contra de la convivencia, es algo natural, pero no me gusta que dejen a la UNAM tan desprestigiada, la dejan hecha un asco”, mencionó Nayeli.
Eduardo relata a EL UNIVERSAL que una motivación para unirse a este equipo fue el “respeto que le tenemos a las instalaciones y a nuestra máxima casa de estudios”.
Sin embargo su labor no ha sido fácil, la respuesta de los demás estudiantes no siempre es favorable, “tristemente se ve cuando vienen a tomar, pero más triste que no les importe, cuando les pedimos que no se queden a la fiesta contestan que por qué si a eso vinieron” declaró Abraham.
Otro tema importante es que estos jóvenes aseguran que no todos los que asisten a la celebración son parte de la UNAM, “no les importa ensuciar y tomar aquí porque no estudian” y aseguran que alumnos de las Facultades de Química, Ingeniería y Derecho les han comentado que no se quedarán porque “sienten amor por la Universidad”.
Al cuestionarlos sobre si el operativo será efectivo responden que “hay que ser optimistas, los de vigilancia revisan mochilas pero se les puede escapar uno”.
En este sentido recordaron a la comunidad estudiantil que aquellos a los que se les encuentre bebiendo serán remitidos al Consejo jurídico y serán expulsados y de igual manera las personas ajenas se remitirán a las autoridades correspondientes por beber en vía pública.