Suiza. – El envejecimiento de la población y el cambio climático son severas amenazas para el crecimiento, que aún cuando no lo parece, también entran dentro de las alertas que deben asumir los bancos centrales y el sector financiero, advirtió la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
Al participar en una de las últimas sesiones del Foro de Davos, organizado por el Foro Económico Mundial, explicó que como la esperanza de vida es más larga, las personas tienen que ahorrar más durante su vida laboral, para garantizarse un ingreso digno cuando dejen de trabajar.
El tema de las pensiones es motivo de preocupación para el FMI, que una semana antes divulgo un documento de trabajo donde explicó que los jóvenes toman préstamos. Las personas en edad de trabajar ahorran y las de mayor edad, gastan sus ahorros tras jubilarse. Ahí propuso ahorrar 6% adicional anual en la vida laboral, y aumentar la edad de jubilación.
En la sesión centrada en Una Economía mundial en Transición, refirió que el envejecimiento de la población, particularmente en las economías avanzadas, podría convertirse en un serio problema para las finanzas públicas en unos 30 años.
Factura climática
En la misma sesión participó la Directora Gerente y próxima presidenta interina del Banco Mundial, Kristalina Georgieva.
La funcionaria centró la mayor parte de su intervención en el riesgo económico que significa el cambio climático.
Dijo que si la temperatura mundial continúa subiendo en la misma proporción que lo ha hecho hasta este momento, podrían anticiparse caídas en la capacidad de crecimiento de la economía mundial de entre 15% y 25 por ciento.
Georgieva detalló que la sequía y la falta de buenas técnicas agrícolas, podrían desencadenar un impacto negativo en la actividad pecuaria, lo que terminaría con el empleo de miles de trabajadores dedicados al campo y la ganadería.
Sostuvo que la rapidez con que está presentándose el cambio climático, demanda acciones urgentes, que van desde el entrenamiento del capital humano, hasta la tecnificación así como el desarrollo de tecnologías y estrategias de protección ambiental.
Tasas bajas y menos créditos
En la misma sesión participó el Gobernador de la Reserva Federal de Sudáfrica, Lesetja Kganyango.
El banquero central explicó que la nueva demografía dificultará la tarea de los bancos centrales en la medida que se reduzca la tasa de crecimiento de largo plazo de las economías.
Este escenario propiciaría un retorno a tasas de interés bajas y menor demanda de créditos. Bajo este contexto, las instituciones financieras podrían caer en la tentación de asumir mayores riesgos, en busca de rendimientos, y desestabilizar al sistema.
Con información de El Economista