Ciudad de México.- El próximo gobierno federal heredará una deuda de 9.9 billones de pesos, equivalente a 42.4% del Producto Interno Bruto (PIB), la proporción más elevada que reciba una administración entrante en el siglo.
En términos per cápita, los compromisos del sector público, equivalen a que cada mexicano tenga que hacer una aportación de 79 mil 597 pesos para liquidar el monto.
Analistas consultados comentaron que este sexenio que está por concluir se recordará como uno en que la deuda creció varios puntos porcentuales, que puso en riesgo el grado de inversión del país y que motivó llamadas de atención del Fondo Monetario Internacional y las calificadoras para hacer un esfuerzo por reducir pasivos.
El nivel de deuda dejará poco margen para el nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador, quien prometió continuar con la trayectoria descendente de estos compromisos financieros.
El tema del endeudamiento resurgió hace días, luego de que el gobierno hizo una declaración de registro ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) para actualizar la capacidad para emitir bonos UMS denominados en dólares (United Mexican States), trámite que se interpretó como colocación de nueva deuda.
Ante la confusión, la Secretaría de Hacienda salió a desmentir la información que se difundió en el extranjero por una agencia.
Cuando Ernesto Zedillo Ponce de León terminó su gestión como presidente, los pasivos del sector público ascendieron a más de 2 billones de pesos, que significaban 30.6% del tamaño de la economía.
Con información de El Mañana de Tamaulipas.